Brillar por la ausencia

¿Salta o no salta a la vista la importancia de esta imagen? He aquí uno de los numerosos encuentros que Isabel Díaz Ayuso, jefa de Estado in pectore de la Comunidad de Madrid, mantuvo en su reciente viaje a EE UU. Eran tantos los empresarios, políticos y gente de la cultura que anhelaban incorporarse al cónclave que no había sillas para todos y se tuvieron que habilitar, deprisa y corriendo, unas plegables que, si ustedes se fijan, no hacen juego con la importancia de la reunión. El mobiliario que aparece en la foto habla de la categoría de la asamblea mucho más que las palabras que nosotros le pudiéramos añadir. Es cierto que una de las plegables aparece vacía, seguramente porque su dueño ha ido al baño. Regresará enseguida para no perderse una palabra de cuanto se esté cocinando en torno a esa mesa cuyo mantel también posee la categoría de los que las casas reales utilizan en las ocasiones especiales. El hecho de que llegue al suelo, incluso de que se arrastre por él, indica la voluntad de tapar el hueco de debajo de la mesa, donde seguramente han logrado todavía encajar a algún senador que, al carecer de silla, prefirió escuchar las intervenciones desde allí antes que perdérselas.

Si alguien duda de que la silla vacía tiene dueño, le recomendamos que permanezca unos instantes observando la foto y lo verá aparecer por la derecha. Ayuso logró con este viaje histórico, no sólo establecer contactos fundamentales para nuestro futuro, sino estar y no estar presente en la convención del PP de forma simultánea. Quiere decirse que logró brillar por su ausencia.