Propiedad 2019, un festín de jugosos sabores frutales

Las agrestes laderas del monte Yerga, con su espectáculo de bellos paisajes de carrascas y pinos, atesoran un magnífico viñedo de garnacha injustamente tenido por mediocre, hermano menor del noble tempranillo que define La Rioja. Una calidad por reivindicar. Es lo que hace Álvaro Palacios con las viñas viejas que posee la bodega Palacios Remondo. En este soberbio tinto la garnacha se ofrece a pecho descubierto, con una mínima participación de otras variedades que se encuentran entremezcladas en las plantaciones más antiguas. El cuidado ecológico del viñedo permite que las vicisitudes climáticas se reflejen en la añada, excelente en 2019.

A su vez, el trabajo enológico del tándem Álvaro Palacios y Eduardo Vela es una muestra de virtuosismo profesional centrado en el manejo de la madera de roble. Primero fermentando en tinos abiertos, luego realizando la maloláctica en barrica y finalmente, con la crianza en bocoyes y fudres durante 18 meses. Así, el vino seduce con su impacto aromático de perfil clásico, donde la frescura perfumada de los rojos frutillos silvestres, las sutiles notas florales y de hierbas mediterráneas se engrandece por la elegante aportación de especias y tostados. La boca es todo un festín de jugosos sabores frutales y potente sutileza.