Valenciso 2018, serena melodía aromática

Una idea sencilla para un proyecto ambicioso. Es lo que motivó la creación, en 1998, de Valenciso, la bodega de Luis Valentín y Carmen Enciso, que unieron destino vitivinícola y apellidos para elaborar vinos de boutique. Exclusivos sin ser excluyentes. Un tinto, un blanco y un rosado que no llegan a los 20 euros, pero que superan con nota la alta calidad riojana. Y, por tanto, universal.

El origen de este blanco prodigioso se encuentra en la zona de Villalba, en un pequeño viñedo muy viejo donde conviven cepas de tempranillo, viura y garnacha blanca. Posteriormente se han ido incorporando uvas de las dos variedades blancas procedentes de viñas similares en Haro y Ollauri. Desde el principio, la elaboración se basa en la fermentación del mosto en barricas de roble caucasiano de segundo uso para evitar un impacto excesivo de la madera. Pero su mayor acierto es la composición de varietales, con la viura (70%) como dominante y la garnacha (30%) como tónica, lo que crea una serena y refinada melodía aromática, con el roble levemente especiado sosteniendo el canto sugestivo de la fruta carnosa contrapunteado por las notas agudas de los cítricos, y las voces alegres de las flores campestres. Sabroso y largo, deja un entrañable recuerdo de pastelería.