Txakoli Marqués de Riscal 2018, untuosidad con carácter

La histórica bodega Marqués de Riscal amplía su oferta de vinos blancos, una vez consolidada su exitosa expansión en Rueda, donde impulsó la necesaria renovación vitivinícola, y su verdejo prefiloxérico en Tierras de Castilla y León.

Y lo hace con un chacolí de factura moderna, logrado diseño y elaboración precisa, que incluye seis meses de crianza sobre lías para ganar cuerpo y untuosidad sin perder el carácter de esta tipología, lo que le permite competir en la mesa con los grandes blancos de otras zonas más prestigiosas. Las uvas, de la variedad autóctona hondarrabi zuri, proceden del Caserío Upaingoa, el proyecto personal del empresario Juan Celaya, ubicado en el valle de Oñati, en la falda del monte Aloña, con el mar como horizonte lejano. Un paraje de gran belleza donde el viñedo en espaldera dibuja su geometría en un entorno de majadas, prados y hayedos, con los paredones calizos de la Gipuzkoa profunda como telón de fondo.

El vino sale en una añada difícil, que la maestría y sensibilidad de Ana Martín sabe sortear para ofrecer una gama de aromas frutales y florales, con notas cítricas y matiz herbáceo sobre un liviano suelo de cereal fermentado. Untuoso, tiene nervio, y su fresca caricia prolonga el recuerdo con un sorprendente deje salino.