Taleia 2015, un blanco sedoso

La grandeza de los vinos españoles se sustenta, aparte de viña, terreno y clima —la santísima trinidad vitivinícola—, en la labor de enólogos creativos como Raül Bobet, el creador del extraordinario tinto del Priorat Ferrer Bobet Vinyes Velles. Preocupado por los efectos del cambio climático sobre el cultivo de la viña, ha escalado el Pirineo leridano para buscar una ubicación idónea a su bodega Cas­tell d’Encús. Viñas de montaña, a casi mil metros de altitud, plantadas en suaves laderas rodeadas de bosques, con el rigor de la agricultura orgánica. Son los argumentos de una narración original cuya trama se construye en torno a dos variedades blancas: sauvignon blanc y semillón, la clásica combinación de Graves (Burdeos). Parte fermentado en barricas nuevas de roble francés, criadas con sus lías, y parte en pequeños depósitos de acero inoxidable. Destaca la perfecta conjunción de frescura frutal y consistencia sápida, sostén de un aroma elegante donde la fruta de hueso y los cítricos confitados se envuelven en la delicada atmósfera de notas florales y madreselva, con las especias resaltando en el sutil fondo de madera. Un entrañable recuerdo a pan tostado acompaña el paso de boca, de textura sedosa, sabor ligeramente ácido y persistente.