Vivanco Parcelas Maturana Tinta 2012, delicadeza enológica

Discreto, generoso, Pedro Vivanco ha pasado de la compraventa de vinos a poseer una excelente bodega, más de 300 hectáreas de viñedo, y un museo dedicado a la cultura del vino. Se trata de una espectacular exposición donde se muestra didácticamente la milenaria historia del vino junto a una colección de herramientas de cultivo y útiles de fermentación, envasado y servicio. E incluye obras de arte relacionadas con el vino desde el antiguo Egipto hasta cuadros de Picasso, Miró o Warhol.

Y aunque Pedro Vivanco ha manejado como nadie grandes volúmenes de vino, en su bodega se elaboran pequeñas cantidades de vinos singulares. Todo bajo la escrupulosa dirección de su hijo Rafael. Como este Parcelas de maturana tinta, una variedad autóctona felizmente recuperada, su tinto más logrado. Las uvas fermentan en tinos de madera de roble francés, para someterse luego a 14 meses de crianza en barricas de diferentes tonelerías, tostados y orígenes. La delicadeza enológica se muestra exultante en una nariz rica en matices especiados que envuelven la fruta negra silvestre y fresca, floralmente perfumada, dentro de una elegante atmósfera de tostados y maleza. Vibrante en boca, tapiza el paladar con su larga exquisitez frutal.