Sucamulla 2017, fluir
Isidre Vinyas tiene alma de corredor de fondo. Su amor por la tierra nace en sus piernas de deportista, pero se consolida con las manos en la viña.
LOS VINYAS llevan la pasión por las cepas en el apellido y en la actitud. Isidre, el padre, ha recorrido palmo a palmo el norte del Bages (Barcelona), ha descubierto la historia de la viticultura en forma de depósitos de piedra, de prensas medievales, de remotas y abandonadas necrópolis. En esa exploración, su alma se convirtió en cepa; sus manos, en pámpanos que limpiaban y regeneraban, y sus ojos, en uvas que bebían la luz para convertirla en sabor y aromas. Sus hijos son fuerza e ilusión: Gerard, grande y generoso como la tierra de la que nace; Berta, inteligente y eléctrica como el sol. Sucamulla 2017 es su metáfora: este vino, fresas silvestres y tomillo en flor, aromas de la fermentación y un leve deje de carbónico, pide apurar la vasija. Son chispas de vida que llevan a la alacena de los recuerdos para rescatar de ella caramelos de violeta, siropes de grosella, musgos y té de roca allí donde empieza la alta montaña.
Ficha técnica
Vinyas d’Empremta, Sucamulla 2017
– Product of Spain de Navàs, 12%. Los rellanos de El Berguedà son tierras del Terciario (rocas detríticas y suelos arenosos) de clima extremo. Las viñas se reparten en parcelas tratadas con filosofía biodinámica y variedades ancestrales: mandó, garsenc, sumoll y bartrol, en este vino. El mosto empieza la fermentación libre con parte de raspón. Se prensa a las 48 horas. Reposa en acero unos meses. No se estabiliza, ni clarifica ni filtra. Mínimos sulfitos añadidos. Precio: sobre los 18 euros.
Sensaciones
– La percepción es de círculo perfecto lleno de colores rojos y lilas. Es un vino que huele a esencias reencontradas y sabe a vida de antaño.
A través del cristal
– Sobre una fuente de porcelana decorada, plato para aperitivo, todo de Anthropologie. Copa de cristal tallada a mano de Zalto.
