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Bomba Estéreo y Systema Solar se han empeñado en forjar una auténtica antropología musical colombiana desde hace años. Sus ritmos, empapados en cumbia electrónica y champeta, son el resultado sonoro de un legado cultural lleno de contrastes, mestizaje y naturaleza. A través del baile, han creado un lenguaje original para hablar de las raíces de su país, promover la conciencia ecológica y dibujar un paisaje tropical que va más allá de su cara amable. El objetivo de su música no solo es poner en movimiento los cuerpos en la pista de baile, también quieren agitar el ritmo de las conciencias.

Cuando hace un año Bomba Estéreo se dejó engullir por la selva para grabar su último disco, Ayo, la banda encontró algo más que sonidos ancestrales. En la zona colombiana de Sierra Nevada de Santa Marta, descubrieron que el conocido como corazón del mundo —una reserva natural de 17 kilómetros cuadrados en la que viven varias poblaciones indígenas— estaba perdiendo sus bosques a causa de la tala indiscriminada. Systema Solar también conocía esa amenaza cuando se involucró en la campaña contra el proyecto minero de La Colosa. Una enorme explotación a cielo abierto que podría haber arrasado las zonas verdes de la población de Cajamarca. La movilización ciudadana logró su paralización a través de una consulta popular y su historia inspiró la canción de Systema Solar Somos la tierra, incluida en su álbum Rumbo a Tierra.

Ambas formaciones quieren ir ahora un paso más allá en su implicación con el medioambiente. Por eso, desde este año, Bomba Estéreo y Systema Solar se han convertido en embajadores de la Gran Alianza, una iniciativa que lucha contra la deforestación masiva en los bosques de Colombia. “Es un compromiso que va más allá de nuestras canciones. Desde los escenarios y en los medios de comunicación podemos ayudar a una toma de conciencia que lleve a las instituciones y a la ciudadanía a frenar la deforestación que está acabando con la diversidad en Colombia” declara Walter Hernández, vocalista de Systema Solar. Para Simón Mejía, líder y bajista de Bomba Estéreo, es imposible desligar su trabajo de la naturaliza: “Si el medioambiente muere, la música muere. Apoyando estas iniciativas pretendemos poner nuestro grano de arena para frenar esta devastación y proteger lo más preciado de Colombia y del mundo, nuestros bosques nativos”.

Al frente de Gran Alianza están el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible del país y la Embajada de Noruega en Colombia. Ambas instituciones quieren activar la reforestación de las zonas más afectadas, entre las que se encuentra la selva amazónica. Según los últimos datos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) de Colombia, entre 2016 y 2017 las zonas arrasadas por la mano del hombre en el país latinoamericano aumentaron un 23% y, desde 2015, Colombia ha perdido 219.000 hectáreas de zona verde, de las que un 65% pertenece al Amazonas colombiano.

Bomba Estéreo ha manifestado su apoyo y compromiso con causas ambientales en numerosas ocasiones. Una muestra de ello es el proyecto Río Sonoro, un documental que empezó a grabar hace tres años con el objetivo de diseccionar las raíces musicales de la cumbia y que ha terminado poniendo el foco en la denuncia medioambiental. “Queremos usar el nombre de Bomba Estéreo para proyectos concretos, políticos, medioambientales... Debemos proyectar conciencia. En un país tan verde como es Colombia, hay muy poco cuidado por el medioambiente. Estamos preparando un documental sobre el río Magdalena que fue el lugar donde nació la cumbia. Es un lugar que ahora está deforestado y muy contaminado. Si ese entorno natural desaparece, también lo hará el lugar donde nació el estilo que inspira a Bomba”, desvelaba Simón Mejía a este periódico en una entrevista realizada este verano.

Entre 2016 y 2017 las zonas arrasadas por la mano del hombre  aumentaron un 23% y, desde 2015, Colombia ha perdido 219.000 hectáreas de zona verde

Desde su primer disco homónimo, Systema Solar también ha dado voz a muchas comunidades colombianas que sufren el abuso de las instituciones sobre sus tierras y campos de trabajo. A ese álbum pertenece Amenaza, donde cantan: “Mi tierra siente tanta amenaza / Pregunto qué pasa en la misma casa / Y para donde yo me iré si tengo que seguir aquí”. La cosmovisión de sus letras abarca temas como la inmigración que se cuela en el tema Tumbamurallas y donde la banda clama por el derribo de los muros fronterizos.

Asimismo, en su último disco Rumbo a Tierra se encuentra Pa sembrar, una canción que denuncia la privatización del sector agrario en Colombia, donde desde años una ley prohíbe a los campesinos almacenar sus propias semillas. “Esta canción habla del uso de semillas libres y el empoderamiento de las comunidades. Apela a las prácticas de la agricultura familiar que corren peligro por culpa de los monocultivos de las grandes multinacionales de aceite de palma”, señala Walter Hernández. En esa misma línea se compuso Yo Voy Ganao, que habla sobre el daño del turismo resort en la pesca artesanal de Taganga, un paraíso natural situado en el Caribe colombiano. De aquella canción surgió el proyecto de Tagangeros, un minidocumental sobre las implicaciones del turismo abrupto que está desplazando a muchas comunidades pesqueras.

Siguiendo ese rumbo, Bomba Estéreo y Systema Solar han dado un paso más con Gran Alianza. Toca ahora seguir creando antropología sonora, aprendiendo e identificando experiencias y realidades de un país que aún late poderosamente verde y que, con la música de su parte, todavía puede seguir siendo el corazón del mundo.

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