Guía para lectores en una era convulsa
Un hilo invisible parece unir lo mejor de 2018: sea en forma de poesía, novela o no ficción, esta decena de títulos parten en busca de una identidad
A VECES PASA. Un escritor (o escritora) da con un artefacto narrativo que le permite diseccionar el hoy de forma amena y certera. Samanta Schweblin lo consigue en Kentukis (Random House) con los peluches que dan nombre al título: una suerte de Furbys manejados por control remoto por un usuario al azar en alguna parte del mundo y que se convierten en fenómeno global. Un mundo marcado por el anonimato y el voyerismo que permite a la autora denunciar el acecho tecnológico, ese que puede acabar aupando totalitarismos; la miasma de indefinición que nos obliga a buscar nuestra propia identidad, ya sea artística, poética o territorial, y la dosificación de las informaciones que llegan a la gente (y marcan sus decisiones). De eso, de identidades amenazadas, perdidas o en construcción, trata lo mejor de la cosecha literaria de este año.
Ordesa
Manuel Vilas (Alfaguara)
Hurgar en la memoria como desesperado acto de homenaje a la literatura. Fragmento a fragmento, Vilas reconstruye su existencia y la de sus padres. Abusos que se pierden en el olvido y noches que se ahogan en alcohol se mezclan con recepciones de los Reyes de España y reflexiones sobre los escritores y el escribir. Un libro que perdurará.
¿Por qué escribir?
Philip Roth (Random House)
La edición definitiva de los ensayos, discursos y entrevistas esenciales de este gran escritor que nos dejó en 2018. Otro grande que perdimos fue V. S. Naipaul, cuyos ensayos cortos reúne Debate en El escritor y el mundo. Ambos merecen la pena, pero como Naipaul sí consiguió el Nobel, que al menos Roth se quede con este puesto.
El naufragio
Lola García (Península)
Ríos (riadas) de tinta han corrido ya sobre Cataluña, pero pocos libros son tan meridianos y reveladores como este de la directora adjunta de La Vanguardia. Una radiografía bien hilada (y con sorprendentes fuentes) sobre cómo hemos llegado hasta este punto.
El orden del día
Éric Vuillard (Tusquets)
El último Premio Goncourt se lee, y no es una exageración, de una sentada. El orden del día narra con adictiva precisión los (engañosamente inocuos) posicionamientos de los industriales que propiciaron el ascenso de Hitler en Alemania desde 1933 hasta el Anschluss de 1938. Un venenoso caldo de cultivo de intereses cruzados que permitió todo lo que infaustamente vino después.
Permafrost
Eva Baltasar (Random House)
Eva Baltasar debuta en la novela con esta Permafrost que toma su nombre del hielo que no se derrite nunca: una narración bernhardiana y voraz del monólogo interior de una mujer ajena a todo y a todos, extranjera incluso en su propio cuerpo. Pulsiones suicidas, sexo lésbico y arte en un cóctel a piel (fría) y descubierta.
El rey recibe
Eduardo Mendoza (Seix Barral)
Eduardo Mendoza inicia con esta obra una trilogía que pretende novelar los principales acontecimientos de la segunda mitad del siglo XX. El premio Cervantes se sirve del plumilla Rufo Batalla para visitar la España (y el Nueva York) de 1968 y retratar fenómenos como la igualdad racial, el feminismo o el cambio de las expresiones culturales. Una visita al pasado de rabiosa actualidad.
Gótico cantábrico
Martín López-Vega (La Bella Varsovia)
El poeta asturiano Martín López-Vega juega en Gótico cantábrico a deconstruirse (su familia, la masculinidad) y a construirse (la vida literaria, el futuro) a través de una poesía llana e imaginativa. Viaje exterior e interior que lo confirman como una de las voces líricas más a tener en cuenta.
Cara de pan
Sara Mesa (Anagrama)
Tras el volumen de cuentos Mala letra, Sara Mesa vuelve a la novela con esta historia de inadaptados que narra los encuentros en un parque de la adolescente Casi y el viejo Viejo. Una fábula oscurecida y magnética que contribuye a afirmar el particular universo gótico de la autora.
El incendio de la mina El Bordo
Yuri Herrera (Periférica)
Yuri Herrera regresa cinco años después con la reconstrucción minuciosa, y limpia de ficción, del incendio en la mexicana mina de El Bordo, en 1920. Herrera narra cómo la mina fue cerrada con mineros dentro, y desnuda las negligencias de las autoridades y la prensa de la época. Un relato que hiela la sangre como solo la realidad puede hacerlo.
Sombras di-versas
Amalia Iglesias (Vaso Roto)
Antología de 17 poetas españolas actuales, de Elena Medel a Raquel Lanseros pasando por Miriam Reyes, la selección de Amalia Iglesias es un compendio que toma el pulso a la lírica española en femenino. Voces nacidas entre 1970 y 1991, inspiradas, provocadoras y en busca de una identidad común.
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