Una noche bien diseñada

La semana en que se inaugura el verano fue, por una vez, y valga la redundancia, también la primera propiamente veraniega. Sin embargo, el calor ya comenzaba a remitir cuando, sobre las ocho de la tarde del lunes 18 de junio, una amplia representación del mundo del diseño, el interiorismo, la moda, los medios y la cultura se acercó al jardín del Museo Lázaro Galdiano para celebrar los dos primeros años de la revista de diseño, arquitectura e interiorismo de ICON El País. 

La música performativa de Chico Trópico, un dúo que improvisa frases surrealistas sobre ritmos cálidos, daba la bienvenida a los asistentes estableciendo la tónica de la velada: disfrute, cultura y hedonismo. Entre copas (elaboradas con mixers de Royal Bliss) y cervezas 1906, se podía ver al equipo de ICON Design (con Lucas Arraut y Daniel García a la cabeza) charlando con diseñadores como Jorge Penadés, Max Enrich o Guillermo Santomà e interioristas como Jaime Beriestain, Teresa Sapey y Jean Porsche, así como el paisajista Fernando Caruncho y la arquitecta Belén Moneo. También a representantes del mundo de la cultura: el director de ARCOmadrid Carlos Urroz, los galeristas Joaquín García y Topacio Fresh, el consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid Jaime de los Santos y los escritores Boris Izaguirre y Luisgé Martín.

La moda, con Alvarno, Moisés Nieto, Natalia Ferviú y el modelo Javier de Miguel, se daba la mano con lo más granado del interiorismo indie. Ni el artesano Javier Sánchez Medina ni los fotógrafos Philippe Milton quisieron perderse un evento concebido como una celebración de la cultura del diseño.

Fiesta ICON DESIGN: Una noche bien diseñada

Y precisamente de eso, de cultura de diseño, hablaba el hashtag oficial de la velada, #NissanICONDesign. El nuevo Nissan Juke puso una nota tecnológica al evento, demostrando que la casa japonesa siempre ha estado a la vanguardia del diseño y de la innovación y que, como dice la célebre máxima, “la forma sigue a la función”. También a la pura estética: en el piso superior, un set fotográfico invitaba a los asistentes a que Ximena y Sergio los retrataran en un contexto insólito: con escenografía de Cito Ballesta y piezas icónicas de Cassina (de Rietveld, Mackintosh y Le Corbusier) y de la artista María Prats.

Eso sí, hubo muchos que se dejaron fotografiar por partida doble, en el photocall marmóreo instalado por Nerinea, una firma que sabe combinar lo mejor de la naturaleza y la técnica. A medida que la fiesta avanzaba y el colectivo de djs El Cuerpo del Disco tomaba el control de la banda sonora, todos curioseaban en torno a la maqueta de Lagasca99, uno de los proyectos residenciales más vanguardistas y ambiciosos de los últimos tiempos, y una apuesta por reinventar el lujo.

A fin de cuentas, encontrar nuevos horizontes para el diseño, la arquitectura y el arte es un objetivo que encaja a la perfección con el de una publicación, ICON Design, que defiende los lugares y los objetos permiten conocer mejor a las personas, y que el diseño no puede existir sin una dosis de emoción. Y algo de emoción, desde luego, sobrevolaba la atmósfera de la fiesta. A ello contribuyeron también las portadas diseñadas por Ignasi Monreal para el número 3 de la revista y reproducidas en gran formato por el jardín del Museo Lázaro Galdiano. Estas escenas utópicas de arquitecturas imposibles sirvieron de marco para un evento que defiende que el único límite del diseño (y de una revista de diseño) es el que impone laimaginación.