Europa busca fórmulas para combatir a los antivacunas

Donald Trump encarga a un antivacunas que le asesore sobre vacunas. Una madre prefiere la cárcel antes que inmunizar a su hijo. Los antivacunas franceses preparan una demanda colectiva contra las farmacéuticas. Aunque suene extraño, estos tres titulares corresponden a noticias publicadas este 2017. El movimiento antivacunas amenaza con convertirse en un peligro para la salud pública, y ello tiene su reflejo en la última iniciativa promovida por la Comisión Europea. Bruselas ha lanzado una consulta pública abierta para obtener ideas que le ayuden a contrarrestar el argumentario promovido contra las vacunas, probablemente el mayor avance contra las enfermedades en la historia de la humanidad.

A través de 21 preguntas, la Comisión se dirige a ciudadanos e instituciones para que den ideas sobre cómo afrontar el problema. “¿A quién cree que corresponde el esfuerzo de aportar argumentos científicos a favor de los programas de vacunación?”, plantea una de ellas, que cita a la Organización Mundial de la Salud, la propia Comisión Europea, los Estados miembros, los médicos, las ONG o la industria farmacéutica entre las respuestas. “¿Cómo puede contribuir la sociedad civil a superar la reticencia a la vacunación?”, reza otra, que da a elegir, entre otras posibilidades, las de utilizar personajes famosos para promoverlas o desmentir las tan extendidas noticias falsas.

Al contrario de lo que opinan los antivacunas, las autoridades sanitarias consideran que el problema de este remedio es su carencia en algunas zonas del planeta: la OMS estima que evitan entre dos y tres millones de muertes cada año. Sin embargo, al no llegar a todo el mundo, dos millones de personas fallecen anualmente por patologías prevenibles. Por poner un ejemplo de su efectividad, desde el año 2000 se han administrado unos 5.500 millones de dosis contra el sarampión a niños, lo que ha salvado la vida de aproximadamente 20,4 millones de personas, según cálculos de la OMS.