_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

1-O

Las iniciales de la fecha del referéndum catalán se asemejan mucho al resultado de un partido de fútbol, que parece perdido antes de comenzar

Almudena Grandes
Neus Munté, Oriol Junqueras y Carles Puigdemont en una reunión  del Consejo Ejecutivo del Gobierno catalán el 13 de junio.
Neus Munté, Oriol Junqueras y Carles Puigdemont en una reunión del Consejo Ejecutivo del Gobierno catalán el 13 de junio.Albert Garcia

Soy madre desde hace 32 años, pero últimamente he opinado más que nunca desde esa condición. Lo más curioso es que los motivos no han sido autobiográficos. Hoy tampoco lo son, porque el hecho que ha vuelto a colocar el filtro de la maternidad ante mis ojos ha sido el abandono de Neus Munté. Aunque Puigdemont no haya tenido la sinceridad, o el coraje, de explicar los motivos de su relevo, ha trascendido que la consellera de Presidencia de la Generalitat no estaba dispuesta a asumir las consecuencias penales que la convocatoria de un referéndum como el del 1 de octubre podrían desarrollar sobre su libertad y su patrimonio. Me resulta muy fácil ponerme en su lugar, comprender su preocupación por el futuro de sus hijas, atribuirle la ilusión con la que cualquier madre piensa en su ingreso en la universidad, la paz que todas experimentamos cuando vemos a los niños y niñas de antaño convertidos en hombres y mujeres hechas y derechas. Lo que me sorprende es que, al aceptar sus motivos, su jefe no haya calculado la cantidad de madres, y de padres, que hay en Cataluña, su preocupación generalizada por el futuro, la inquietud por el turbio porvenir que divisan en el horizonte y les vincula fraternalmente con todos los padres y madres de cualquier rincón del Estado español. Si Munté, que ha sido uno de los rostros más visibles del anhelo independentista, abandona el barco antes de tiempo, ¿cómo espera el Govern convencer a los catalanes de a pie de las bondades y ventajas de un proceso que inspira desconfianza en sus propios promotores? Las iniciales de la fecha del referéndum catalán se asemejan mucho al resultado de un partido de fútbol, que parece perdido antes de comenzar. Me pregunto si tiene sentido salir a jugarlo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Almudena Grandes
Madrid 1960-2021. Escritora y columnista, publicó su primera novela en 1989. Desde entonces, mantuvo el contacto con los lectores a través de los libros y sus columnas de opinión. En 2018 recibió el Premio Nacional de Narrativa.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_