_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Florituras

El mundo de la política cada vez está más despegado de las inquietudes terrenales

Juan José Millás
Mujer jóven durmiendo.
Mujer jóven durmiendo. GETTY IMAGES

Si buscas en Google la frase “sólo quiero dormir”, aparecen 1.730.000 resultados. De “sólo quiero dormir y no despertar”, 5.520.000. De “reducción del techo de gasto”, en cambio, 472.000. Significa que pierde por goleada la “reducción del techo de gasto”. Suponemos que reducir el techo de gasto quiere decir reducir el gasto, a secas, aunque si se le incrusta el término “techo” parece una cosa más técnica. Hay gente que alarga las frases por no alargarse el pene. Si usted le dice a su cónyuge que tienen que reducir el techo de gasto, lo más probable es que su cónyuge le pregunte si se ha tomado la medicación. Y es que en la vida real se reducen los gastos sin necesidad de recurrir a ningún techo: los gastos de vacaciones, los de la compra, los de la ropa, los del cine o el teatro… En el mundo de la política, cada vez más despegado de las inquietudes terrenales, se complican las frases para despistar.

Sin embargo, “sólo quiero dormir” carece de floritura alguna. Cuando tu cónyuge te dice que solo quiere dormir, es que ha alcanzado un estado de agotamiento preocupante, quizá porque lleva un año reduciendo el techo de gasto. Pero si te dice que solo quiere dormir y no despertar, no lo dudes: se encuentra al borde del colapso. Por eso se consumen tantos ansiolíticos, porque las pastillas atontan y bajan el techo de la angustia. En fin, no quiero amargarles el día, pero cuando buscas en Google “me quiero morir” aparecen 3.670.000 entradas, unas cinco veces más que “techo de gasto”. Lo increíble, en tal situación, es que el techo de gasto se fije todos los años y que no se regule la eutanasia. Otra muestra más de que nuestros gobernantes viven en una dimensión paralela. Y aquí lo dejamos porque sólo quiero dormir.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_