El alimento que arrasa entre los norteamericanos que se preparan para el fin del mundo

Han sido –y son– perfectos para montañeros, navegantes, astronautas, militares en conflicto… y para americanos angustiados ante alguna situación de –llamémosla– crisis (sus ventas crecieron durante la última recesión económica y siempre a las puertas de una gran nevada). Pero al otro lado del Atlántico algunas firmas ya los venden como menú rápido para visitas inesperadas. Se llama bunker food o emergency food (foto, sobre estas líneas), productos y platos a los que después de cocinarlos y congelarlos se les elimina el agua para conservarlos (casi) eternamente.

Tal y como constata Eulàlia Vidal, profesora de Ciencias de la Salud Blanquerna y experta en nutrición, es otra moda que vamos a importar: “Los vimos en la última feria Alimentaria. Y es que en alimentación el recorrido siempre es el mismo: las multinacionales colocan sus productos antes en EE UU porque son los primeros en apuntarse a estos bombardeos, pero ya están aquí”.

¿Modo de empleo? Se rompe la parte superior del sobre, se abre y se añade agua caliente; se remueve y cierra herméticamente para esperar 8 minutos. "A nivel nutricional, no hay ninguna diferencia con los productos frescos: no se pierden proteínas ni carbohidratos ni lípidos. Y tampoco vitaminas o minerales", dice la experta, que añade: "Quizá se quede por el camino un poco de sabor. Pero hay que priorizar. Y si busca comodidad…".