El poder natural de la piel

Claro y luminoso. Así es el rostro por el que apuestan los maquilladores para esta temporada primavera-verano. Para conseguirlo, resulta fundamental elegir una base ligera que deje respirar la piel. Escoger el matiz exacto y difuminarlo con arte es clave. “Para encontrar el tono adecuado, tome dos colores aproximados, trace una línea de la mejilla a la mandíbula y difumínela. Aplique el tono más claro a un lado y el más oscuro al otro para comparar. El correcto es el que desaparece”, aclara la maquilladora Bobbi Brown.

Un verdadero camuflaje como este, que tiene una función correctora y logra una apariencia de piel desnuda, requiere un minucioso trabajo de adaptación de tonos. “Son tendencia los colores pastel: rosas pálidos, melocotón, lilas suaves. Tonalidades empolvadas que recuerdan a las bailarinas”, apunta Miguel Álvarez, maquillador oficial de Max Factor.

Los expertos consiguen llevar este estilo un paso más allá con el contourning: una técnica sacada del backstage de las pasarelas y que, mediante la utilización de bases de maquillaje de distintos tonos en zonas estratégicas de la cara, logra crear la apariencia de un pómulo más elevado y un óvalo facial más fino. “Tiene un acabado jugoso y brillante que respira salud. Todos los matices quedan fundidos con el color natural de la piel gracias al uso de micropigmentos casi invisibles”, concreta Maite Tusset, maquilladora de MAC.

Más allá de complejos métodos para simular el aspecto de la piel desnuda, cabe recordar que “una mujer puede estar muy bella sin llevar ningún color”, como aseguraba François Nars en la presentación de su colección Nude Scene, que secunda esta tendencia.