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11 dudas razonables sobre cómo los orgasmos afectan a la salud

¿Qué huella deja el clímax sexual sobre cuerpo y mente? Desgranamos sus presuntos poderes curativos

Imagine que desde hace unos días le duele la cabeza y decide ir al médico. Ahora, suponga que el facultativo que le recibe, en lugar de recomendarle un analgésico convencional, le aconseja que tenga un par de orgasmos a la semana. Atónito, atiende sin pestañear a la explicación que le da el doctor, quien le asegura que la liberación de endorfinas que tiene lugar cuando experimentamos un orgasmo facilita (y mucho) la eliminación de los dolores de cabeza gracias a la capacidad de esta hormona para ello. Si fuera real, nunca una prescripción médica resultó tan placentera.

El poder calmante del orgasmo, su relación con la fertilidad femenina o la posible influencia que tiene sobre nuestra salud cardiovascular, son algunas de las supuestas propiedades atribuidas a lo que los franceses llaman la petite mort (pequeña muerte). Veamos qué hay detrás de estas y otras cuestiones acerca del orgasmo (descarga repentina de la tensión sexual) y sus efectos sobre la salud física y mental.

  1. ¿Fortalece la salud cardiovascular? Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC), cuando se experimenta un orgasmo, la tensión arterial baja y el cuerpo libera diversas hormonas: adrenalina, endorfinas y oxitocina en el caso de las mujeres. “Estas sustancias actúan en nuestro organismo como vasodilatadores permitiendo una mejor circulación de la sangre y evitando así los coágulos. La mejora de la circulación ayuda a mantener una mejor salud cardiovascular”, explica el doctor Ignacio Fernández-Lozano, vicesecretario de la SEC y miembro de la Fundación Española del Corazón (FEC).
  2. ¿Reduce la posibilidad de sufrir un infarto? Hilemos más fino que en el punto anterior. El prestigioso The American Journal of Cardiology revelaba que los hombres que mantienen relaciones sexuales dos veces por semana tienen hasta un 50 % menos de probabilidades de sufrir un infarto, frente a aquellos que lo hacen solo una vez al mes.
  3. ¿Actúa como analgésico? “Hoy no, cariño, me duele la cabeza”. Sin duda, esta es una de las frases más utilizadas, a modo de eufemismo, para esquivar un encuentro sexual no deseado. Pues bien, un estudio realizado por la Universidad de Rutgers en Newark (Jersey, Estados Unidos) quiebra la excusa, ya que, según afirma, el dolor y el placer guardan una estrecha relación que sugiere la posibilidad de que existan efectos analgésicos dentro de la actividad orgásmica. Además, el psicólogo Barry Komisaruk, miembro del departamento de Psicología en dicha Universidad y autor, entre otras obras, de La Ciencia del Orgasmo (Paidós ibérica), asegura: “El orgasmo reduce el dolor menstrual inmediatamente y alivia el de espalda a corto plazo.”
  4. ¿Aleja el cáncer de próstata? Actualmente, existen estudios que corroboran esta idea, como el realizado por el Cancer Epidemiology Centre de Melbourne (Australia) entre hombres, con edades comprendidas entre 20 y 50 años, que se masturbaban una media de cinco veces por semana, y que concluye que podrían tener menos riesgo de padecer tumores prostáticos. Pero también hay investigaciones que refutan esta teoría. “Hoy por hoy, no se puede establecer una relación causa-efecto entre el número de eyaculaciones y el riesgo de padecer cáncer de próstata”, zanja la doctora Carmen Yélamos, psicooncóloga y directora de la Fundación Grupo IMO.
  5. ¿Disminuye el estrés? Sería, sin duda, una convincente razón para tener orgasmos más a menudo, junto con la reducción de la ansiedad y el aumento de la sensación de bienestar. Lo  corrobora la psicóloga y experta en sexología Carme Sánchez: “La sensación de placer que produce el orgasmo activa por completo todo el organismo, cerebro incluido”. Asimismo, la Sociedad Española de Cardiología apoya esta tesis, afirmando que la práctica de sexo reduce el estrés y favorece la salud emocional. “El organismo femenino produce oxitocina durante la etapa de excitación y el clímax, una hormona que genera una intensa sensación de felicidad”, añade Alicia Gallotti, sexóloga y escritora.
  6. ¿Favorece la quema de calorías? Marcos Flórez, entrenador personal y fundador y director de estarenforma.com, ya nos advirtió de que el gasto calórico durante el acto sexual siempre es muy bajo, sea cual sea la postura elegida. "Y no es comparable a ninguna actividad física", añade. Según los datos que aporta Flórez, un hombre de 75 kilogramos quemaría entre 75 y 115 calorías durante una hora de sexo. Conclusión: diez minutos corriendo adelgazan más que una hora de sexo intenso (haya o no orgasmos mediante).
  7. ¿Mejora el aspecto de la piel y el cabello? Tras su prolijo estudio del orgasmo femenino, la sexóloga Alicia Gallotti asegura: “Durante las fases de excitación que culminan en orgasmo se generan mayores niveles de estrógenos, lo que contribuye al mantenimiento de un cabello brillante y una piel más suave”. En concreto, un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Queens (Belfast, Reino Unido) especifica que durante el clímax aumentan los niveles de las hormonas estradiol y dehidroepiandrosterona. "Su consecuencia es una piel más tersa y un cabello más sano", esclarece el doctor Urbà González, de la Unidad Dermatológica de la Clínica GO&FER.
  8. ¿Facilita el sueño? Javier Puertas, jefe del servicio de Neurofisiología y Unidad del Sueño en el Hospital Universitario de La Ribera, anuncia que no hay estudios concluyentes al respecto, y los que hay no han encontrado una gran influencia de la oxitocina (hormona que se segrega durante el coito) en la capacidad de conciliar el sueño. "Sin embargo", apostilla, "influye mucho que los estudios se hayan realizado en laboratorios del sueño y no en un entorno más íntimo, donde los resultados podrían ser diferentes". Otras investigaciones en ese sentido, según nos cuenta el especialista, han concluido que, dependiendo de factores emocionales, algunas mujeres dormían mejor después del orgasmo y otras, en cambio, se desvelaban con más facilidad.
  9. ¿Aumenta la fertilidad de la mujer? El doctor Alfredo Guillén, ginecólogo y especialista en reproducción, desmonta la teoría de que el orgasmo aumenta la posibilidad de embarazo: “Una revisión sistemática de la literatura científica concluye que no hay evidencia alguna sobre la posibilidad de que exista ningún tipo de relación entre el orgasmo y la fertilidad”.
  10. ¿Perjudica el estado del feto? Carme Sánchez, psicóloga clínica y codirectora del Institut de Sexologia de Barcelona, subraya que las mujeres gestantes pueden tener orgasmos con total libertad: “A lo largo de un embarazo que suceda con normalidad, no existe ningún motivo para que la fémina deje de tener relaciones sexuales o de experimentar orgasmos”.
  11. ¿Puede producir pérdida de conciencia? Carlos Tejero, vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN), detalla que, durante el orgasmo, aumenta la presión dentro del cráneo. Esto no debería suponer ningún problema. "Pero en muy raras ocasiones, estos esfuerzos, similares a los de arrastrar un armario, han conducido al aneurisma en personas sanas. En ese caso, aquel que tiene el orgasmo sufre una gran cefalea y una posterior pérdida conciencia. Cuando esto ocurre, hay que acudir rápidamente al hospital", asevera el doctor. No se trata, sin embargo, de un romántico estado de éxtasis y placer, sino de un accidente cerebral conocido como "hemorragia subaracnoidea". Ojo: cualquier dolor de cabeza durante el coito no debe asociarse a este riesgo, ya que existe, como relata el doctor Tejero, la "cefalea coital", cuyas causas no están muy estudiadas pero que son totalmente tratables por los médicos si están condicionando negativamente su vida sexual.

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