Estos jabones no se comen, pero apetece

Aunque ahora la dirige Paula González, fue creada por su padre, un gran experto en la materia al que le encantaba investigar fórmulas naturales dejando a un lado cualquier ingrediente artificial. Paula observaba todas sus creaciones y fue la encargada de darle el nombre y diseñar el logo de esta marca de jabones. Ella misma cuenta la historia: “Estos productos nacieron en la cabeza de un químico un poco loco que estaba harto de los artículos industriales. Mi padre tenía el sueño de hacer jabones de aceites esenciales de los buenos y naturales, usando para ello un sinfín de plantas variadas que mezclaba en su laboratorio”. Desde 2008, es la propia Paula González la persona que está al mando de las creaciones de Olivia Soap, en su pequeña tienda-taller de Segovia. “Hace ocho años empecé la venta online, creé un blog (que hoy sigue vigente) para dar a conocer mis creaciones y regalé unos cuantos jabones a un grupo reducido de personas influyentes. Tuve mucha suerte, ya que la aceptación fue enorme, muchos blogueros me dedicaron grandes posts, la marca empezó a ser conocida y la gente se interesó por mí”, explica.

Además de jabones, hay espacio para una línea de velas aromáticas compuesta por cinco modelos diferentes. Paula González nos revela datos sobre el proceso de creación: “En Olivia Soap damos la posibilidad de elegir entre una gran variedad de aromas, formas y colores. Para buscar inspiración todo nos vale, desde lugares, comidas, espacios o incluso olores. Lo que sí que tengo claro es que en Olivia las cosas que se crean salen directamente del corazón”.

El mundo de las bodas es uno de sus mejores clientes: ofrece multitud de posibles regalos perfectos para este tipo de eventos. Lo resume Paula González: "Trabajamos para crear un producto totalmente personalizado al gusto de los novios. Se trata de fórmulas exclusivas y totalmente selladas, creadas únicamente para la pareja. Un toque floral, dulce, fresco o frutal, todo queda a su elección. Ellos participan activamente, son quienes nos dan las claves de olores, colores y formas que van con su estilo o personalidad”.

Los ingredientes que se emplean tanto en la elaboración de los jabones como de las velas, son materias primas de primera calidad y totalmente orgánicos. Paula González añade: "Mantengo el corazón en el mundo ecológico y solo uso materias primas de origen bio. No usamos manteca de palma, porque algún día espero poder visitar el Amazonas y ver el pulmón de la Tierra. Otra peculiaridad de Oliva Soup es que cada uno de los productos se hace y se empaqueta a mano. Los papeles son reciclados y las tintas, ecológicas. Por si todo esto fuese poco, los productos no han perdido ni un ápice de coquetería y mimo en cada ingrediente, así que puedo decir que los jabones son cosméticos de calidad”. Para demostrar este proceso orgánico, Paula González añade: “Contamos con el sello IMO- Vida Sana que nos certifica como cosmética natural y eco”.

Aunque la mayoría de las ventas se obtiene por la parte online (el porcentaje está en un 90 %), también cuenta con una pequeña selección de puntos de venta que se pueden ver en su blog. Solo existe una tienda-taller en Segovia (Velarde, 9), escondida en una pequeña calle del casco antiguo que hace que el acceso no sea del todo sencillo. Tanto es así que siempre tienen el teléfono a mano porque es muy común que los clientes se pierdan por las callejuelas de la ciudad. Paula González nos aconseja pedir una cita previa; al ser también su laboratorio y taller hay momentos que están ocupados en la creación de algo nuevo y no pueden atender al público. ¿Los dos más vendidos? El primero es el jabón Mojito, hecho con un aceite esencial de hierbabuena, limón y un buen golpe de hierbabuena natural. El segundo, La Vie en Rose, creado con rosa, geranio bourbon, pomelo y rosa mosqueta.