_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Derroche

Estoy cansada, amargada de vivir en un país anormal, donde nada progresa, entre otras razones, porque hay que cambiar la legislación de casi todo cada cuatro años

Almudena Grandes

Señor Gallardón, usted lo sabe. Sabe que en el instante en el que su partido pierda el poder, una de las prioridades esenciales de su sucesor será abolir su reforma de la ley del aborto. La reforma que ha emprendido en contra de la voluntad mayoritaria de los ciudadanos. Una reforma que cumple, según sus declaraciones, una promesa electoral del PP, es decir, un artículo del mismo programa que el señor Rajoy incendia todas las semanas para encender el puro que se fuma después del Consejo de Ministros.

No le voy a preguntar si no le da vergüenza porque su respuesta me trae sin cuidado. Me da tanta vergüenza a mí, que con eso tengo bastante. Sin embargo, me gustaría subrayar que usted, desde el Gobierno paladín de la austeridad, del sentido del Estado y de la inflamada defensa de la marca España, ha emprendido, como el señor Wert, como la Mato —porque las sospechosas de corrupción no son señoras, sino presuntas delincuentes— el camino del derroche y el gasto superfluo, para acentuar un poco más la fragilidad de nuestra democracia.

Tampoco voy a defender la ley de plazos. No hace falta cuando hasta la mayoría de sus votantes la apoyan. Pero estoy cansada, amargada de vivir en un país anormal, donde nada progresa, entre otras razones, porque hay que cambiar la legislación de casi todo cada cuatro años, en un péndulo inmutable de rencores y desafíos. Usted ha vuelto a darle cuerda a la maldición del bipartidismo caníbal, aunque sin duda es consciente de que a su ley le quedan los mismos días de vigencia que a su persona en el Ministerio de Justicia. Por eso le voy a hacer otra pregunta. Si ya sabe que se la van a tumbar más pronto que tarde, ¿por qué derrocha en esa reforma el tiempo, el dinero y la energía necesarios para paliar, si no resolver, los auténticos, incontables problemas que tanto hacen sufrir a los españoles?

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Almudena Grandes
Madrid 1960-2021. Escritora y columnista, publicó su primera novela en 1989. Desde entonces, mantuvo el contacto con los lectores a través de los libros y sus columnas de opinión. En 2018 recibió el Premio Nacional de Narrativa.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_