Carod despeja las dudas sobre su futuro y confirma que aspirará de nuevo a la Generalitat

El debate interno en Esquerra Republicana sobre el futuro de su líder, Josep Luis Carod Rovira, ha sido cerrado esta tarde de un portazo por el propio Carod, quien ha confirmado que "dada mis propias posibilidades personales" repetirá como candidato a la presidencia de la Generalitat catalana dentro de cuatro años porque así "me lo han reafirmado hoy mis compañeros de dirección".

El líder de ERC se ha mostrado esta tarde más confiado que nunca en los apoyos que mantiene en su partido después de que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aceptara su receta para solucionar la crisis del Ejecutivo catalán. Una salida que pasa por nombrar un conseller republicano para cubrir la vacante que él mismo dejó después de que trascendiera su entrevista con los jefes de ETA en Francia. Y exultante se ha mostrado ante sus simpatizantes durante un acto electoral en Lleida. "Cuento con la máxima confianza del partido" para seguir encabezando un "proyecto catalanista y de izquierdas".

Acto seguido, ha denunciado "una campaña de linchamiento" emprendida por el PP y el Gobierno central contra la izquierda catalana y especialmente, contra su formación. Motivo éste que, en su opinión, propició su salida precipitada del tripartito catalán.

Un 'conseller' republicano

Más cauteloso se mostraba Carod esta mañana, cuando todavía estaba a la espera del pronunciamiento de Maragall. Después de reunirse con la cúpula de su partido para analizar el comunicado de ETA, el líder de ERC ha expresado su rechazo a someterse a las "presiones" del Gobierno, que ayer exigió su salida del tripartito catalán. En consecuencia, en lugar de anunciar el gesto que esperaban el PSC y el PSOE, Carod propuso al presidente catalán que normalizara la situación con el nombramiento "en unos días" de un conseller en cap, cargo vacante desde su renuncia. Algo que horas después se ha materializado.

Para Carod, la prioridad ahora es mantener el tripartito ante el "cúmulo de agresiones y manipulaciones tanto de ETA como del entorno del PP contra el Gobierno de la Generalitat" y, para lograrlo, Maragall debe "reforzarlo y devolverlo a la normalidad política de sus orígenes". "De conformidad con el acuerdo" suscrito para la creación del tripartito, ha pedido a Maragall que proceda a "nombrar a un 'conseller en cap' en la persona de un líder de ERC".

Carod no ha querido desvelar el nombre del candidato propuesto, ya que "el nombramiento corresponde al presidente" y, por tanto, "sería una descortesía hacerlo público". Lo que sí ha anunciado es que él no volverá a ser conseller en cap, como se había especulado que pasaría tras las elecciones del 14-M, al tiempo que ha señalado que ERC ya ha propuesto el nombramiento al presidente de la Generalitat, que se encuentra de viaje oficial en Bruselas. Según han informado a este periódico fuentes de la ejecutiva de ERC, Carod ha propuesto a Josep Bargalló, actual conseller de Enseñanza, como nuevo conseller en cap. Aunque aún no es oficial, estas fuentes han explicado que Bargalló es la persona idónea para asumir esta responsabilidad.

El 'hombre fuerte' en el tripartito

En lugar de Bargalló, si Maragall acepta esta salida a la crisis en sentido contrario al que exigen el PSOE y el Gobierno, la cartera de Enseñanza sería ocupada por la diputada del partido y ex senadora por Tarragona Marta Cid. Bargalló, muy cercano a Carod, ya asumió buena parte de las funciones que éste ostentaba en el Gobierno, al tiempo que se erigió en hombre fuerte de ERC en el tripartito. En cuanto a su futuro, Carod ha señalado que "evidentemente" seguirá encabezando la lista de Esquerra para las generales. Así, ha señalado el objetivo de ERC es "ir a por todas a Madrid" para conseguir grupo parlamentario propio por primera vez. "Seríamos el único grupo de la izquierda catalana", ha indicado, para añadir que podría darse la posibilidad de que la suma de los diputados de los partidos de izquierda nacionalistas sean "el tercer bloque" por delante de IU y CiU. Su reto es "un cambio de régimen que lleve al PP a la oposición".