Huevos escalfados con verduras en papillote
Estos huevos escalfados son un plato versátil que siempre va a estar rico, se prepara en un pispás y se adapta a tus verduras favoritas de cualquier temporada. Viene con truco huevero de regalo.
La papillote o papillot, expresión que viene del francés en papillote (en paquete), es un sistema sencillo y muy eficaz para cocinar desde todo tipo de verduras a pescados y mariscos: la cosa consiste en cocinar el alimento envuelto -casi- herméticamente en algún material resistente al calor, como papel de horno o film de aluminio. El ingrediente en cuestión se cocina en sus propios jugos con apenas algo de grasa añadida, que se puede untar en el envoltorio para evitar que se pegue, y un sazonado al gusto.
Una vez establecido que vamos a empaquetar la comida para cocinarla, tenemos que aplicar una fuente de calor para que el alimento se cocine y genere ricos jugos. El papillote es versátil también en esto; podemos usar el horno, el microondas o cocerlo al vapor. Soy particularmente forofa del último método al vapor, porque entiendo que es el que menos energía gasta. Si alguien ha estudiado a fondo el aspecto energético de esta cocción, que se manifieste (siempre con educación, eso sí).
En cuanto al huevo escalfado, nuestro gran jefe Mikel López Iturriaga ya hizo en este artículo un repaso exhaustivo sobre las dificultades y los distintos métodos de escalfado de un huevo, que no es cosa menor. Os diré que he preparado huevos escalfados muchas veces por el método tradicional, el de cocer el huevo directamente en agua cercana al punto de ebullición y, en mi humilde experiencia, precisa de que los huevos sean muy frescos. No digo que nos vendan huevos viejos, esta es una cuestión que está controlada a la perfección en las cadenas de distribución actuales, pero no es lo mismo que el huevo esté en su primera semana después de la puesta que más tarde. Si el huevo es superfresco este proceso da buen resultado con un esfuerzo escaso, pero si el huevo ya tiene algún tiempo… puede que sí o puede que no. Si usáis cualquiera de los atajos para escalfar que nos da Mikel, como los hatillos de film de plástico o el colador, nadie os va a echar las cruces.
He usado para el papillote de hortalizas brécol, judías verdes y zanahoria; puedes usar las que más te gusten, siempre teniendo en cuenta que el tamaño del corte debe estar en consonancia con el tiempo de cocción, ya que hortalizas distintas se van a cocinar en el mismo tiempo. Es decir, que aquí he cortado la zanahoria y las judías verdes en finos bastoncitos porque son más duras y necesitan más tiempo -cuando están enteras- que el brécol. En cuanto al sazonado, con un poco de aceite de oliva virgen, sal y pimienta, van que chutan. ¿Más ideas para hortalizas en papillote? Las que más te gusten: puerros, cebolletas, endivias, patatas, espárragos verdes o blancos, coliflor, tirabeques…
Dificultad
Escasa.
Ingredientes
Para 2 personas:
- 100 g de judías verdes
- 1 zanahoria mediana
- Unos ramitos de brécol (unos 250 g en total, por ejemplo)
- 2 o 4 huevos frescos
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Pimienta
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