La Real Academia Española critica la reforma de la Selectividad planteada por el Gobierno
La institución considera que el borrador de la nueva prueba, que sigue un modelo más competencial y parecido a pruebas internacionales como Pisa, “reduce considerablemente los contenidos de lengua y literatura”
La Real Academia de la Lengua Española (RAE) ha criticado este viernes la reforma de la Selectividad diseñada por el Gobierno, que se encuentra aún en fase de borrador. El pleno de la RAE ha debatido los cambios planteados en verano por el Ministerio de Educación y ha considerado que la nueva Evaluación de Acceso a la Universidad (Evau) “reduce considerablemente los contenidos de lengua y literatura que los estudiantes deben dominar”. La institución ha difundido un comunicado en el que admite que entre los cometidos que recogen sus estatutos no figura opinar sobre la forma en que se enseña la lengua y la literatura, e insta al ministerio a cambiar el rumbo de su reforma, que está previsto que empiece a aplicarse en una primera versión limitada en 2024 y, de forma más profunda, en 2027. Fuentes del departamento que dirige Pilar Alegría han señalado que la nueva Selectividad todavía no está definida y han afirmado que el ministerio está abierto a “todas las aportaciones”.
El Gobierno pretende crear una Evau coherente con el resto del sistema educativo que, desde la aprobación en diciembre de 2020 de la actual ley educativa, la Lomloe, se halla en proceso de transformación hacia un sistema de aprendizaje competencial. Su objetivo es pasar de una forma de aprender enciclopédica y basada en repetir contenidos a otra más centrada en que los alumnos sepan utilizar y relacionar los conocimientos que adquieren en las diferentes materias para resolver problemas conectados, en la medida de lo posible, con el mundo real, así como que los chavales desarrollen la capacidad de seguir aprendiendo por sí mismos una vez hayan acabado su etapa escolar. Un camino impulsado por instituciones internacionales como la Unesco, la OCDE y la UE que han tomado la mayor parte de los países desarrollados.
Para llevarlo a la práctica, los planes del ministerio pasan, en el caso de la Selectividad, por reducir el número de exámenes y concentrar los de varias materias en una prueba de “madurez académica”, similar a la que existe en otros países. Esta nueva prueba no seguirá el modelo tradicional, sino que tendrá un carácter más competencial, en línea con pruebas internacionales como Pisa, la evaluación que organiza cada tres años la OCDE. La prueba tendrá como base “un dossier formado por una serie de documentos”, entre los que habrá “textos (literarios, de opinión, informativos, ensayos, etcétera), imágenes, infografías, gráficos, tablas…”. Y a partir de ellos los alumnos deberán contestar un conjunto de preguntas, tanto cerradas y semicerradas (unas 25), como abiertas (tres). Inicialmente, en 2024, este examen concentrará las pruebas asociadas al ámbito lingüístico: Lengua y literatura castellana, Lengua extranjera y en su caso la lengua cooficial del respectivo territorio (con preguntas diferentes en los respectivos idiomas). Desde 2027 dicha prueba englobará también Historia de España y Filosofía.
La Real Academia Española afirma que en el borrador del futuro decreto del ministerio que regulará la Evau pierden “la reflexión y la argumentación lingüística, la capacidad para compendiar y ordenar discursos, así como la interpretación, la valoración y el análisis de los textos literarios” pierden “el lugar preponderante que hasta hace poco tenían”.
La institución también censura que el texto “reitera en varias secciones la importancia de ‘enseñar y evaluar de modo competencial’, pero no aclara cuáles son exactamente las competencias que se suponen esenciales”. En realidad, las competencias clave (que son, digamos, las generales, que se derivan del listado publicado en 2018 por la Unión Europea), así como las competencias específicas (aquellas que conectan lo que debe aprenderse en cada asignatura con las competencias clave), sí están definidas de forma detallada en los decretos de currículo de cada etapa educativa y de cada área o materia aprobados por el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas en el último año. Lo que hace el borrador de decreto de la Selectividad es hacer una referencia a las mismas.
Participación de docentes y comunidades autónomas
La RAE sostiene que la reforma de la Selectividad se ha hecho con la participación de docentes de Bachillerato, de Universidad y de los responsables educativos de las comunidades autónomas. En realidad, sin embargo, en la elaboración de los currículos escolares (a los cuales debe adaptarse ahora la Evau) participaron más de un centenar de profesores en ejercicio solo en la parte que correspondía al Ministerio de Educación, aparte de los centenares que han trabajado en los equipos formados por las 17 comunidades autónomas para elaborar sus partes. En el diseño de la nueva Evau, como ha recordado este viernes el Ministerio de Educación, están trabajando tanto técnicos de este departamento como especialistas elegidos por las comunidades autónomas y las universidades en diferentes grupos de trabajo.
Desde que empezó la reforma educativa en marcha, uno de los obstáculos con los que se está encontrando es la resistencia de las disciplinas académicas ante lo que consideran una pérdida de terreno debido al avance de una visión más interdisciplinar de la educación que debe proporcionar la escuela. La protesta manifestada este viernes por la RAE representa la de los filólogos, la especialidad universitaria a la que pertenecen la mayoría de los coordinadores de selectividad de la materia de Lengua castellana y literatura, un grupo de los cuales hizo llegar su malestar a la institución, que ha decidido hoy manifestarse al respecto.
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