Alberto Rodríguez-Fraile (A&G): “Soy más de cuchara y chuletón que de postre”

Alberto Rodríguez-Fraile (57 años, Santander) preside el banco privado A&G. Siempre que puede se desplaza a Cantabria para desconectar de sus quehaceres en la capital. Allí disfruta de sus grandes pasiones como la familia, el deporte y la gastronomía.

Pregunta. ¿Cuál es su idea de felicidad perfecta?

Respuesta. El verano en Cantabria, con mi familia. Disfruto de la playa, las rutas por la montaña, los amigos, ver crecer a mis hijos y nietos, jugar con ellos, hacer deporte, la gastronomía… siempre que tenemos oportunidad es un destino que nos llena de felicidad.

P. ¿Cuáles son sus aficiones cuando está fuera de la oficina?

R. Pasar tiempo con la gente que quiero y, si es posible haciendo deporte, mejor… Pádel, golf, esquí, futbol, este último desde el campo y también desde el banquillo: soy un gran aficionado del Racing de Santander, del Real Madrid y sobre todo de la selección española.

P. ¿Cuántas horas necesita dormir para sentirse bien?

R. Algo más de 6. Duermo casi en cualquier sitio, y no importa si hay luz o no, ruido o no, tengo facilidad para conciliar el sueño y recargar pilas.

P. ¿Qué aplicaciones son las que más usa en su teléfono móvil?

R. Utilizo a diario las de prensa y WhatsApp. Pertenezco a una familia numerosa, no todos están cerca y por lo tanto no dejan de mandar fotos, noticias e historias…

P. ¿Qué viaje guarda con más cariño?

R. Sin duda, el viaje de novios. Fue hace más de 35 años y lo recuerdo mucho. Mi mujer tenía 20 años y yo 22, fueron 3 semanas de desconexión y un buen comienzo para una vida juntos. He disfrutado también mucho de los viajes que cada año intentamos hacer con nuestros hijos, guardo muy buenos recuerdos y cada año la familia crece. El último, esta Navidad, hemos viajado a Viena, Salzburgo y Budapest, una ciudad para recorrer a pie y que me sorprendió y recordó mucho a Praga.

P. ¿Qué destinos tiene pendiente?

R. Para próximos viajes en familia, un Safari y visitar Tierra Santa. Hay que cuadrar agendas, lo que cada año es más complicado, pero con voluntad todo es posible.

P. ¿Qué grupos o tipo de música no pueden faltar en su play list?

R. Me gusta mucho escuchar bandas sonoras como La Misión, Memorias de África o Leyendas de Pasión en los viajes en coche. En cuanto a grupos, siempre me han gustado los Beatles, Supertramp y Los Secretos.

P. ¿Recomienda algún libro que haya leído recientemente?

R. Soy cada vez más aficionado a la lectura. Me gustan las novelas históricas (la saga de Posteguillo, otros como “La Columna de hierro” (biografía de Cicerón…), los libros de filosofía, clásica y contemporánea, como los de Peter Kreeft, y los que tratan el comportamiento humano, destacaría los de Chesterton y algunos sobre él. De los últimos recuerdo especialmente Los Hermanos Karamazov y un libro sobre Hernando de Talavera, creo que fue una persona de una dimensión e influencia que si fuera inglés sería mundialmente conocido y se hubieran rodado varias películas sobre su vida.

P. ¿Es aficionado a las series de televisión?

R. Algo, aunque los días no tienen tantas horas…

P. ¿Cuáles son sus favoritas?

R. Las basadas en hechos reales como Chernóbil o Dopesick. También me gustaron The Last Kingdom y La Casa de Papel. Procuro verlas en versión original y me gusta especialmente cuando a la vez las está viendo también alguno de mis hijos y nos enganchamos juntos.

P. ¿Qué defecto le gustaría corregir de su personalidad?

R. La exigencia.

P. ¿Y qué virtud destacaría?

R. Ninguna especialmente. Eso creo que contestaría mi mujer…

P. ¿Le gusta la gastronomía?

R. Sí, soy más de cuchara y de chuletón que de postres. Un buen cocido montañés y la carne poco hecha.

P. ¿Qué restaurantes suele elegir para comidas de negocios en Madrid?

R. Jai Alai (muy cercano a nuestras oficinas y cuenta con salones privados).

P. ¿Y para comidas con amigos o familiares?

R. Los que ellos digan, aunque en Cantabria, donde ejerzo de anfitrión, suelo proponer yo. Por mencionar algunos: Casa Calvo, Cofiño, Boga Boga o Augusto nunca fallan.

P. ¿Qué consejo le han dado que tiene siempre presente?

R. Mi padre me dio muchos. Más por vividos que por predicar. Por rescatar un par de ellos: “No mires a nadie nunca hacia abajo si no es para ayudar a levantarle” o “Hace más ruido una rama que se rompe, que todo un bosque creciendo”.

P. ¿Qué consejo le gusta dar?

R. No me gusta dar consejos, me gusta más compartir opiniones. Una opinión fuerte que tengo es: querer + exigir = mejorar.

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