El gasto turístico se dispara en julio un 16% y la llegada de visitantes supera el nivel prepandemia

El turismo logró superar en julio el nivel de visitantes extranjeros registrado antes de la pandemia, una muestra más de que el sector sigue fuerte a pesar de las turbulencias económicas. España recibió 10,1 millones de turistas durante ese mes, un 11,4% más que el año pasado y un 2,6% por encima de julio de 2019, antes de que el coronavirus paralizara los desplazamientos en todo el mundo. Se trata del segundo mejor julio de la serie del Instituto Nacional de Estadística (INE) después del récord de 2017, cuando llegaron 10,49 millones de extranjeros. El gasto total se disparó hasta los 13.853 millones de euros, un 16,4% más que en 2022 y un 16% más que en 2019, alimentado por la inflación. El sector se mantiene así como uno de los grandes motores que tiran del conjunto de la economía.

Los ingresos del turismo serán esenciales para el crecimiento del PIB en 2023, por segundo año consecutivo, en medio de un panorama de desaceleración económica. El gasto medio por turista fue de 1.367 euros, con un incremento anual del 4,4%, y el gasto medio diario creció un 9,0%, hasta 185 euros, por las subidas de precios de los hoteles, la restauración y el transporte. En cambio, la duración media de los viajes fue menor: 7,4 días, lo que supone 0,3 días menos que en julio de 2022. En el conjunto de los siete primeros meses de 2023, el gasto total sumó 59.864 millones, un 25% más que el año pasado.

Estos datos muestran, según los expertos, que la erosión del poder adquisitivo por la inflación está afectando menos al turismo por las ganas de viajar de los ciudadanos tras la pandemia. Muchos ciudadanos prefieren irse de vacaciones que cambiar el coche, la nevera o el teléfono móvil. Y ello a pesar de que la renta disponible se ha resentido por la inflación y sus efectos en las hipotecas, y que los precios de los hoteles siguen subiendo. La facturación media diaria de los hoteles por habitación ocupada en julio se situó en 128,80 euros, un 6,2% más que en idéntico mes de 2022 y un 24,8% más que en 2019, el año previo a la crisis de la pandemia y que se toma como referencia para evaluar la recuperación del turismo. Es la cifra más alta desde 2008, último año que figura en los registros del INE.

La recuperación de los grandes mercados tradicionales, como el Reino Unido, Alemania y Francia (2, 1,6 y 1,1 millones de llegadas, respectivamente) son claves para explicar la mejora. Pero las llegadas de los residentes en esos países está aún por debajo de los niveles de 2019, salvo el caso de Francia. Mientras, hay crecimientos destacados en otros mercados. Es el caso de Estados Unidos, con 469.319 llegadas de ciudadanos procedentes de aquel país en julio, un 28% más que en julio del año pasado y un 18% más que en 2019. Portugal, Italia y Francia también han crecido en el último año, pero los niveles son similares a los de 2019. Muy por debajo de antes de la pandemia siguen Países Bajos y los nórdicos.

Con alguna excepción, las llegadas de turistas habían rozado hasta ahora los niveles prepandemia sin superarlos. Así, en los siete primeros meses de 2023 el número de turistas que visitan España aumentó un 20,9%, hasta 39,4 millones, solo un 0,8% por debajo de los datos de 2019. En este sentido, el ministro de Industria, Turismo y Comercio en funciones, Héctor Gómez, ha valorado este viernes la buena repuesta que ha dado el turismo español tras el “shock” de la pandemia y las dificultades económicas derivadas de la invasión de Ucrania y ha anticipado que 2023 se cerrará con “cifras récord”. En declaraciones a los periodistas con motivo de una visita a Tenerife, recogidas por Europa Press, Gómez ha calificado como “extraordinaria” la evolución del turismo. Además ha incidido en un “aspecto muy importante”, concretamente en que el 80% de los empleos son de carácter indefinido, lo que demuestra la “estabilidad” del mercado laboral en el sector, donde la temporalidad ha caído un 20%.

El sector lleva desde 2022 sobre todo siendo uno de los grandes motores de la economía. El turismo “tira de la economía”, ha resaltado el ministro en funciones, y está en la “línea adecuada” de crecimiento y recuperación, con indicadores “muy por encima” de la media europea, según Gómez. Durante el año pasado, la robusta recuperación de la actividad, que además es una gran impulsora del consumo, ya fue clave y supuso un 61% del crecimiento del PIB español, según los cálculos de Exceltur, que agrupa a las grandes empresas del sector. Tanto la demanda nacional como la extranjeras tuvieron un comportamiento muy positivo el año pasado y la tendencia está siendo similar en 2023.

El impacto en el empleo es considerable. Gómez ha dicho que el 13% de los cotizantes a la Seguridad Social dependen del turismo, lo que demuestra el “peso muy importante” que tiene este sector dentro de la recuperación económica. En este sentido, el Consejo General de Economistas (CGE) ha informado este viernes de que ha mantenido su previsión de crecimiento del PIB para este año en el 2,3% a la espera de ver la evolución del turismo en agosto y septiembre.

Hay varios indicadores positivos para el mes que acaba de comenzar. Las reservas de asientos en vuelos internacionales hacia España para el mes de septiembre rozan los 10,7 millones, lo que supone un aumento de un millón de plazas y un repunte del 10,1%, según los datos difundidos esta semana por Turespaña. Con respecto al mejor septiembre prepandemia, el del año 2019, los datos son algo inferiores todavía este año, ya que en aquel mes el número de asientos reservados fue de 10,9 millones.

Las reservas registradas por la agencia de viajes Destinia para septiembre han crecido un 43% en comparación con idéntico mes de 2022, según ha señalado este viernes la compañía. Las reservas de los españoles se han incrementado un 11%, mientras que las de los extranjeros se han duplicado respecto a 2022. Según destaca la empresa, una teoría que gana fuerza es que está creciendo el número de españoles que viaja en septiembre, que ofrece un clima más templado, “posiblemente debido a las altas temperaturas sufridas en los últimos años durante los meses de verano”.

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