_
_
_
_
_

El sector comercial afronta la campaña de Navidad con menos personal que antes de la pandemia

El sindicato Comisiones Obreras denuncia las sobrecargas de trabajo y las jornadas sin descanso en un calendario de promociones cada vez más extenso

Matteo Allievi
precariedad laboral campaña navidad
Un comerciante empaqueta regalos de Navidad en una tienda.iStock

La reactivación de los comercios tras el batacazo de la pandemia avanza a gran velocidad, aunque todavía queda un largo camino por recorrer. En este último trimestre del año, el sector tiene la oportunidad de elevar sus ventas gracias al impulso del Black Friday, del Cyber Monday y de la campaña navideña, que incitan a los consumidores a comprar de forma compulsiva. Sin embargo, el cambio de hábitos de consumo, las presiones inflacionistas y la amenaza de una nueva expansión del virus lastran las perspectivas optimistas de las empresas. Ante el temor a nuevas restricciones, las firmas comerciales se encaran a la temporada de invierno con plantillas más reducidas, a pesar de tener que hacer frente a cargas de trabajo muy superiores a otras épocas del año.

La reanudación de las actividades y el aumento del consumo no se ven reflejados en los índices de contratación de los trabajadores. Según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), el tercer trimestre de 2021 se cerró con un incremento del 0,8% en el número total de ocupados con respecto al mismo periodo de 2019, antes de la covid-19. No obstante, en el sector del comercio no solo no se produjo una subida, sino que hubo una caída del 3%, por lo que hay 89.000 empleados menos que entonces, según ha señalado el sindicato Comisiones Obreras este jueves en la presentación del informe CCOO frente a la Black Reality del comercio en Navidad.

En el arranque de la campaña navideña, con un calendario de promociones más intenso que a su vez supone un incremento de la actividad, las cifras de ocupación no repuntan como lo esperado. Aunque las afiliaciones a la Seguridad Social en noviembre han marcado un nuevo máximo (19.752.358), colocándose por encima de los datos previos a la irrupción del coronavirus, en los comercios las cifras de octubre (últimos datos disponibles) señalan que hay 10.000 personas ocupadas menos que hace dos años.

De hecho, aunque las plantillas del sector en los últimos meses del año viven un período de cargas de trabajo muy altas, la contratación de personal de refuerzo en este periodo es marginal: el repunte de cotización media en la Seguridad Social respecto a septiembre u octubre no llega al 2% y es inferior o igual al periodo punta en agosto. Además, si a esto se suma que aún hay más de 23.000 personas en ERTE en el sector, es evidente que el comercio afronta esta campaña de ventas al final del año con menos personal que antes de la pandemia.

Poniendo el foco en el tipo de contrato y de jornada que realizan los trabajadores de los comercios, CCOO concluye que los indicadores de precariedad tampoco mejoran. El sindicato denuncia que la temporalidad se sitúa en el 20,3% y la parcialidad, en el 18,3%. Pero lo más llamativo es la significativa brecha de género que se produce en este contexto, ya que el trabajo a tiempo parcial entre las mujeres (28,3%) cuadruplica al de los hombres (7,4%). Según datos de la EPA, esta diferencia tan pronunciada se debe a la dificultad de las mujeres de encontrar trabajo a jornada completa y a la necesidad de cuidar a sus familiares.

En esta situación de precariedad, el secretario general de CCOO Servicios, José María Martínez, señala que, al salir de la pandemia, la evolución de las condiciones laborales está marcada por el estancamiento de las negociaciones colectivas. Según datos del Registro de Convenios y acuerdos colectivos, el 65,3% de los convenios colectivos sectoriales está vencido desde el 31 de diciembre de 2020 o una fecha anterior y un 20,5% adicional vencerá a finales de este año. “La actividad económica se está recuperando, pero el bloqueo en las negociaciones colectivas nos llevará a una situación de conflictividad, sobre todo en aquellos sectores que funcionan mejor, como la hostelería y el textil. La expectativa de recuperación de consumo no se está traduciendo en un incremento de plantilla, sobre todo en proporción a la cantidad de trabajo a los que se enfrentan los empleados”, apunta Martínez, tras instar a las administraciones a tener una actitud más activa para vigilar las condiciones de trabajo.

Ante esta “realidad negra”, CCOO ha lanzado una campaña federal y territorial en la que hace un llamamiento a todos los actores del sector comercial. El sindicato exige a las empresas el cumplimiento de las normas laborales, sobre todo con respecto a los horarios, a las retribuciones y a la igualdad de género. Por otro lado, pide a los consumidores que compren solo lo que necesiten, teniendo en cuenta los criterios de sostenibilidad y planificando las compras con antelación para aliviar la carga de trabajo en las plantillas del sector.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_