El Gobierno propone que los afectados por ERTE cobren el salario íntegro
Las empresas tendrían que completar el sueldo de los trabajadores en los expedientes
El Gobierno propone que las empresas garanticen el salario íntegro del trabajador en los nuevos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). En la actualidad, cuando se suspende a un asalariado con un ERTE, este deja de trabajar y recibe una prestación del Estado que en algunos casos puede completar la empresa si así lo estima. Sin embargo, no existe la obligación de que la compañía garantice el sueldo íntegro. La nueva propuesta quiere cambiar esto exigiendo que la empresa complemente la prestación hasta el 100% de la nómina. Es más, el primer mes adelantaría el pago del salario completo. Así se refleja en la propuesta del nuevo ERTE permanente, bautizado como Red, que está en la mesa de negociación.
El Gobierno quiere crear una nueva prestación para los trabajadores afectados por el mecanismo Red, llamada de sostenibilidad del empleo. La cuantía sería del 70% de la base reguladora y no podría superar los 1.271 euros (el 22% del IPREM, el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, ahora situado en 564,9 euros). Esa es la cifra que la empresa tendría que suplementar. Igual que en los ERTE actuales, la ayuda no consumiría periodo de desempleo.
El texto que negocia con patronal y sindicatos señala: “La empresa abonará a las personas trabajadoras el importe íntegro de sus retribuciones salariales del primer mes en el que resulten de aplicación las medidas de suspensión o reducción de jornada. En los meses sucesivos, continuará abonando el importe íntegro de las retribuciones salariales, minorado en el importe percibido por las mismas en concepto de prestación de sostenibilidad del empleo del mes inmediato anterior”.
Es decir: la empresa tendría que adelantar el primer mes. Y a partir del siguiente se restaría la prestación del mes anterior. Pero la empresa tiene en todo caso que mantener el salario. Gobierno y sindicatos defienden la iniciativa. Pero según fuentes patronales, se trata de un coste que lastrará a unas empresas ya en dificultades. Y afirman que podrían incluso plantearse no recurrir al nuevo ERTE ante el coste que supondría y la imposibilidad por ley de despedir en los seis meses siguientes.
Por otra parte, la CEOE presentó el martes su propuesta de reforma laboral en la mesa de negociación, que está bastante lejos en muchos aspectos de lo que se está discutiendo y que en la reunión de este miércoles ni siquiera se trató. “Es una Carta a los Reyes Magos”, admite una fuente empresarial. El documento ha sido rechazado por los sindicatos: “Si amplían el perímetro de las discusiones, nosotros también podemos hacerlo”, señala una fuente sindical. Entre otras cosas, el papel rechaza los límites a la temporalidad; favorece el despido individual frente al colectivo, que tiene más garantías y procesos más largos; exige que el fijo discontinuo no valga para el cómputo de la antigüedad y de la representación sindical; pide que se pueda causalizar el despido en el sector por convenio, y reclama retrasar el informe de la autoridad laboral para el ERE. También pretende que se rebaje por debajo de los 12 años la edad del hijo para reducir la jornada.
No obstante, el documento ha causado enfado en la patronal porque se ha presentado al Gobierno sin haberlo aprobado en la CEOE y porque no refleja algunas reivindicaciones sectoriales. Antonio Garamendi ha tenido que convocar para este jueves a los vicepresidentes con el fin de calmar los ánimos. La reforma todavía no está madura, pero parece que por ahora puede reunir los apoyos para el sí. “Mejor un acuerdo de mínimos que un desacuerdo de máximos”, dijo este miércoles el presidente de la CEOE en una entrevista al Financial Times. Según diversas fuentes del diálogo social, Madrid, Cataluña, Anfac, Anged y Asaja podrían negarse a firmarlo.
No parece que haya problemas con la ultraactividad de los convenios: esta se reformará para que sigan vigentes tras su caducidad porque ambas partes suelen tener interés en que no decaigan las condiciones pactadas. Tampoco debería ser un escollo la subcontratación, donde la fórmula escogida será que se ciñan al convenio de la actividad contratada. O sea, que si se contrata una empresa de limpieza se rija por el convenio del sector y no el de una multisectorial que hunda los salarios.
La propuesta de la CEOE rechaza que se limite la temporalidad y aboga por un solo contrato temporal con una causalidad o justificación tasada. El argumento es que no se puede poner a la vez una ratio de temporales y un contrato muy causalizado y, por tanto, más difícil de utilizar. Las causas por las que se puede usar la temporalidad centraron la negociación del miércoles. Por su parte, los sindicatos pidieron la reducción del periodo del contrato ocasional de tres meses y que se justifique su uso para que no sea otro nicho de fraude. El Gobierno va a elaborar una nueva propuesta teniendo en cuenta todas las aportaciones.
La Comisión Europea apoya la tesis de la CEOE de no limitar por igual la temporalidad en todos los sectores, tal y como todavía figura en la última propuesta. En otras reuniones del diálogo social se ha hablado de exigir a los sectores, quizás por convenio, que bajen la temporalidad a la media de sus pares europeos con un plazo para adaptarse. Sin embargo, la patronal del campo rechaza cualquier tope.
También hay dificultades por la prevalencia del convenio sectorial en el salario y la jornada. La patronal de los fabricantes de coches se resiste: aunque sus convenios de empresa son mejores que el sectorial, quieren poder disponer de las jornadas según precisen.
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