El Gobierno abre la puerta a prolongar los ERTE más allá de septiembre para los sectores más afectados

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, abrieron este jueves la puerta a que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) vinculados a la covid-19 se prorroguen más allá del 30 de septiembre para los sectores más castigados por la crisis. Los detalles de esta posible ampliación se debatirán a partir del 4 de septiembre, cuando está prevista la primera reunión entre el Gobierno y los agentes sociales. Calviño dijo que la economía da señales de recuperación, aunque esta está siendo “irregular”.

La ministra de Asuntos Económicos recordó este jueves que la recuperación no está afectando por igual al tejido productivo, ya que hay sectores que han sido más castigados por la pandemia. Uno por encima de todos: el turismo, que tiene un peso importante en la economía española —cerca del 13% del PIB— y que además de quedarse paralizado durante el estado de alarma está ahora sufriendo las restricciones impuestas por varios países europeos a los viajes a España ante el fuerte aumento de contagios.

“Desde que terminó el periodo de hibernación, la economía española se ha ido recuperando. Es una recuperación irregular, por sectores, pero esa forma de V asimétrica es lo que se está produciendo”, dijo este jueves a Antena 3 tras subrayar que la pandemia ha causado una “caída intensa, pero temporal” del PIB. En el segundo trimestre, el momento más duro del confinamiento, la actividad se desplomó un histórico 18,5% tras acumular una caída del 5,2% entre enero y marzo,

Calviño reconoció que el turismo se vio particularmente afectado por la crisis, y que junto con parte de la hostelería y la restauración seguirá teniendo dificultades en la segunda mitad del año. Por ello, adelantó que ahora hay que pensar si a partir de septiembre se continúa con los ERTE en aquellas actividades más castigadas —los ERTE vinculados a la covid-19 expiran el 30 de septiembre— y si estos deben transformarse desde el instrumento de choque que son actualmente —se adoptaron en los primeros compases de la crisis para que no se disparara el desempleo— a una herramienta para impulsar la formación de los trabajadores y su cualificación, en línea con el sistema vigente en Alemania.

El Gobierno alemán ha prolongado esta semana su instrumento de protección del empleo, el kurzarbeit, hasta finales de 2021. Esta figura es parecida a un ERTE de reducción de jornada, y prevé que el Estado se haga cargo temporalmente de entre el 60% y el 87% del sueldo que el asalariado deja de cobrar por reducir su horario. Los afectados pueden continuar las actividades y cursos de formación y calificación que estuvieran realizando o empezar nuevos en determinadas circunstancias.

Calviño aseguró que la Administración está haciendo un enorme esfuerzo para que “todo el mundo” que tiene derecho cobre la prestación por ERTE, preguntada por las polémicas que han surgido alrededor de la lentitud en los pagos. Añadió que los instrumentos que se pusieron en marcha para sostener a las empresas al estallar la crisis fueron más bien de créditos y liquidez, para evitar que se produjeran daños estructurales, y que, de cara al otoño, se han tomado medidas más orientadas a la solvencia.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, confirmó también en RNE que el Gobierno irá sin líneas rojas a la mesa de negociación sobre los ERTE, que arrancará el 4 de septiembre. Díaz quiso mandar un mensaje de tranquilidad a los sectores más afectados, quienes concentran la mayor parte de los alrededor de 700.000 trabajadores que todavía se mantienen en un ERTE, porque se desplegarán “las medidas necesarias” para apoyarles.

Permisos para cuidar hijos en cuarentena

La ministra de Trabajo también avanzó que el Gobierno tiene intención del Gobierno de prorrogar el plan Me cuida, que expira el 22 de septiembre y permite adaptar la jornada laboral o reducirla hasta el 100% para el cuidado de familiares en cuarentena. “Me consta que se va a prorrogar”, afirmó, aunque explicó que previamente tendrá que abordarse en la mesa de diálogo social que se retoma el próximo 4 de septiembre. De esta forma, rebajó la posibilidad de que se apruebe una nueva prestación, tal y como había sugerido el miércoles la ministra de Educación, Isabel Celaá.

La titular de Educación había asegurado el miércoles que el Gobierno está estudiando poner en marcha un permiso retribuido o baja para aquellos padres que no pudieran ir a trabajar por cuidar de sus hijos que tengan que guardar cuarentena. Díaz explicó que ya habló con la ministra de Educación sobre este asunto porque “no se trata de elegir”, sino de aplicar las opciones ya contempladas en el plan Me Cuida, al que aseguró que se refería realmente Celaá. La titular de Trabajo insistió en que hay medidas suficientes para afrontar esa situación y que si hicieran falta más el Gobierno las aprobará.

Díaz recordó que la Seguridad Social estableció en marzo que el aislamiento preventivo de un trabajador fuera objeto de baja laboral, considerándose incapacidad temporal por accidente de trabajo, una medida que sigue vigente y que podría ser de aplicación a un progenitor que tenga que hacerse cargo de un menor contagiado.

También Calviño enfrió las expectativas sobre la nueva prestación anunciada por Celaá, ya que pidió “ser conscientes de que todas las medidas que se adoptan tienen un impacto en términos de costes, gasto o deuda”. La ministra se comprometió a “ver los instrumentos que ya existen” y no cerró la puerta a aprobar nuevas medidas “si es conveniente adoptar alguna más”, pero insistió en que “la prioridad tiene que estar puesta en este momento en volver al colegio en las mejores condiciones de seguridad”.