El Ibex cierra en rojo un día de dudas en las Bolsas ante el rebrote de Pekín

Esta vez el medicamento para el coronavirus no ha obrado el milagro. Al menos en las Bolsas. El descubrimiento del primer fármaco contra la covid-19 que puede salvar vidas no ha tenido en los parqués el efecto balsámico de otras vacunas y remedios anteriores. Ninguno de ellos ha llegado, todavía, a la última fase antes de poder ser aplicado masivamente contra la pandemia, pero la razón no es esa. El miedo a una segunda oleada del virus —motivado por la aparición de un foco en Pekín (China)—, junto con el aumento de las tensiones geopolíticas en Asia, ha matizado cualquier atisbo de euforia e impedido a las Bolsas continuar el ritmo de la remontada que iniciaron el día anterior. Este miércoles, los principales parqués europeos han cerrado con ganancias modestas, mientras que el Ibex 35 español se ha desmarcado hasta perder un 0,22%.

Nadie se esperaba una situación como la que se está viviendo estos días en la capital de China. Pekín ha cerrado escuelas, cancelado 1.200 vuelos, pedido a los empleados que trabajen desde casa y recomendado a la población que no salga de la urbe, tras el brote en un mercado que ha dejado ya más de 100 casos. La ciudad ha aumentado el nivel de alerta y se esfuerza por controlar la situación, mientras el miedo a una segunda oleada del virus cunde entre los inversores. Las próximas 48 horas serán claves. En Estados Unidos y Alemania también se están produciendo importantes rebrotes.

Por si fuera poco, la situación geopolítica en Asia causa temor. La destrucción de la oficina de enlace entre las dos Coreas y los escarceos entre China e India en la frontera que comparten los dos países más poblados del mundo han ido consolidando en las últimas horas una atmósfera de incertidumbre que para nada beneficia a las Bolsas. Las asiáticas, que están en primera línea de fuego, han cerrado una mala jornada, con ligeras pérdidas en el caso de Japón.

Los estímulos del banco central del país nipón y de la Reserva Federal de Estados Unidos, que llevaron a los principales selectivos a cosechar importantes subidas el día anterior, se van disipando. Este miércoles, Londres, París y Fráncfort han registrado modestas ganancias, en una jornada de cierta volatilidad. Wall Street, en cambio, duda; con él, los índices del sur de Europa han acabado en negativo.

El Ibex ha oscilado entre el rojo y el verde durante toda la jornada, para finalmente cerrar con unas pérdidas del 0,22%. El selectivo español se sitúa en los 7.478,7 puntos, tras quedarse a las puertas de conseguir los 7.500 en la sesión anterior. Los valores turísticos, las constructoras, la banca mediana y la petrolera Repsol han lastrado al índice ante el miedo a una segunda oleada del virus. La incertidumbre no va a provocar las grandes correcciones de la semana pasada, pero, si alguien pensaba que la jornada de este martes iba a suponer el inicio de otra remontada espectacular como la de principios de mes, tendrá que esperar.

El petróleo baja

Las volatilidad afecta especialmente al mercado del petróleo. El crudo ha oscilado entre el rojo y el verde a lo largo del día, aunque finalmente incurre en pérdidas. El barril de brent, de referencia en Europa, cae ligeramente, pero aún se paga por encima de los 40 dólares. Los futuros para julio del texas estadounidense bajan hasta los 38.

La deuda, en cambio, sigue tranquila gracias a la estabilidad aportada por los bancos centrales. La prima de riesgo —el diferencial del bono español a 10 años y el bono alemán— continúa por debajo de los 100 puntos básicos. El euro, por su parte, cae, pero se mantiene en el entorno de los 1,12 dólares.

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