Las Bolsas frenan la racha negativa pero el Ibex cae un 7,4% en su peor semana del estado de alarma

No se producía un desplome como este desde la semana en que el coronavirus sorprendió al mundo. El Ibex 35 español ha perdido un 7,37% en las últimas cinco sesiones, su mayor caída semanal desde que está en vigor el estado de alarma. Y van tres meses. Este viernes los selectivos han frenado su tendencia negativa, apoyados en las subidas de Wall Street, pero las ganancias han sido paupérrimas en comparación con las correcciones de las últimas tres jornadas. El Ibex ha subido un exiguo 0,2% y vuelve al verde al día siguiente de su peor desplome desde mediados de marzo.

La volatilidad en los mercados ha hecho que las rachas de las Bolsas sean cada vez más frecuentes y extremas. El clima cambia de un día para otro y da lugar a un rally espectacular, como el de finales de mayo y principios de junio, o a un hundimiento continuado, como el que se ha vivido estos días.

La incertidumbre que ha causado el coronavirus, casi consustancial a los parqués en este 2020, está en el fondo del comportamiento errático de los inversores, pero dos son los factores que han acelerado el brusco cambio de tendencia que comenzó el martes: las negativas previsiones de la Reserva Federal de Estados Unidos, que descarta una recuperación en forma de V, y el miedo a un rebrote tras los nuevos contagios registrados en algunos territorios de ese país. Si a esto se le une la fuerte prima con la que cotizaban todos los valores después de una racha que, por ejemplo, había llevado al Ibex a recuperar un 30% desde mínimos, la corrección estaba servida. La economía se hunde, y lo lógico es que los parqués también lo hagan.

Este viernes, las caídas de la apertura han dado paso al verde, pero las importantes ganancias de media sesión han acabado por convertirse en unas décimas a medida que la apertura de Wall Street perdía fuelle. Incluso Fráncfort ha cerrado en negativo, hasta convertirse —junto a las asiáticas— en la única plaza incapaz de recuperarse del jueves negro que llevó al Dow Jones neoyorquino a perder cerca de un 7%. La jornada ha estado marcada por el desplome de un 20% en el PIB del Reino Unido en abril —por encima de las previsiones—, que no ha impedido a la Bolsa de Londres cerrar en positivo.

El Ibex también ha acabado en verde, pero las ganancias del 0,2% han sido insuficientes para salvar una semana desastrosa: ha perdido un 7,37% en las últimas cinco sesiones. El selectivo español ha pasado de acercarse a los 8.000 puntos a cerrar este viernes en 7.292,7. Los bancos, que en algunos momentos del día han impulsado al índice, han finalizado con tímidas subidas que apenas sirven para maquillar el desplome del día anterior. Solo IAG y Arcelor han podido recuperar gran parte de lo perdido este jueves, con alzas superiores al 4%.

El petróleo sigue a la baja

En el mercado de materias primas, el petróleo no se recupera de la debacle de las últimas sesiones, y se deja cerca de un 10% en la semana. El barril de crudo brent, de referencia en Europa, se paga a 38 dólares, mientras los futuros para julio del texas estadounidense alcanzan los 35. Las malas perspectivas económicas y la pérdida de confianza de los inversores se dejan notar en la cotización del oro negro.

La deuda, por su parte, no experimenta grandes variaciones, después de unos días en los que se ha convertido en un valor refugio ante el hundimiento del mercado de valores. La prima de riesgo —el diferencial del bono español a diez años y el bono alemán— baja hasta los 104 puntos básicos. En el mercado de divisas, el euro cae y se paga a 1,12 dólares.

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