La patronal del coche pide a los estados que defiendan el libre mercado ante el proteccionismo de Trump
España mantiene la octava posición en el mundo como productor de vehículos aunque Brasil le pisa los talones, según la OICA
Los aires que vienen de Washington tienen en alerta a los fabricantes de coches de todo el mundo. En un sector en plena revolución por el cambio tecnológico, el debate ambiental y la digitalización, el problema real, según la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA), son las barreras comerciales. La razón de esta inquietud es el viraje hacia el proteccionismo que ha emprendido uno de los principales mercados, Estados Unidos.
"También tenemos las elecciones en Italia… Tanto la derecha como la izquierda, cuando son populistas, desafían al libre mercado, y necesitamos un frente común: mantener los mercados abiertos", ha reclamado este miércoles Matthias Wissmann, presidente de la OICA, en una rueda de prensa en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra. A pesar de todo, el sector no deja de crecer: en su balance anual, la patronal mundial ha detallado que en 2017 se vendieron en el mundo 97 millones de vehículos, un 2,4% más. España, con 2,8 millones, mantiene la octava posición en producción de coches, aunque Brasil acerca distancias.
El principal desafío para la industria de la automoción mundial, según la OICA, lo representan las promesas con las que Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos. El proteccionismo con el que Trump pretende defender los productos estadounidenses ante lo que considera "desequilibrio comercial" —especialmente los automóviles— tiene en alerta a los fabricantes de todo el mundo. Hace pocos días, Trump anunció que elevaría los aranceles al acero y al aluminio, y amenazó en Twitter con aplicar un impuesto sobre los coches europeos que se venden en Estados Unidos. "Tenemos que hacer todo lo que podamos para quitar las barreras comerciales existentes y para evitar barreras nuevas", ha pedido el presidente de la patronal mundial de coches.
"El acceso al libre mercado y la eliminación de las barreras comerciales son muy importantes para el crecimiento global, el empleo y la prosperidad", ha defendido el presidente de la OICA y también presidente de la Asociación Alemana de la Industria Automovilística (VdA). Wissmann ha recordado que no hay ningún país en el mundo que pueda satisfacer las muchas y variadas demandas de los ciudadanos en materia de automoción, y ha alertado de que "aunque el proteccionismo da a la gente la sensación de que todo va bien, cuando vienen malos tiempos no hay salida".
La patronal asegura que esta reivindicación de un mercado abierto está justificada por el hecho de que el año pasado hubo más de 2.200 violaciones de los principios del libre comercio, según la Organización Mundial del Comercio. Wissmann ha asegurado que las compañías europeas están a favor de un acuerdo comercial para defender el libre mercado, y que países como Argentina o Canadá están haciendo frente común ante la amenaza que representa el proteccionismo de Estados Unidos.
El otro rompecabezas que tiene en vilo a los fabricantes de coches es la disparidad de normativas que hay en los diferentes Estados en materia de restricciones ambientales y en la regulación de las nuevas tecnologías. "Los objetivos de CO2 para 2021 varían mucho de una región a otra", ha lamentado Wissmann. La Unión Europea, según el portavoz de los constructores de coches, tiene el objetivo más restrictivo: 95 gramos por kilómetro recorrido. En cambio, Japón, China y Estados Unidos tienen objetivos más relajados, con 105, 117 y 119 gramos respectivamente.
Para 2030, el reto en Europa es todavía mayor, ya que la Comisión Europea estipuló una reducción del 30%. "Pedimos que los niveles sean accesibles", ha reclamado Wissmann. Con respecto al diésel, el presidente de la OICA ha defendido que los niveles de emisión de gases "han mejorado", y ha avisado de que en la próxima década todavía será muy necesaria tanto la gasolina como el gasóleo, ya que la demanda de coche eléctrico no es generalizada. "El mercado del diésel está creciendo, y esto es algo de lo que alguna gente en Europa no se da cuenta", ha dicho.
El sector continúa creciendo
A pesar de todo, la industria del automóvil crece sin pausa a nivel global. El balance anual de la OICA muestra que en 2017 se fabricaron 97,3 millones de coches, un 2,4% más que el año anterior. El principal país productor, claramente destacado en la el ranking mundial, es China, con más de 29 millones de coches producidos en 2017, un 3,2% más que el año anterior. La NAFTA (Estados Unidos, Canadá y México) reduce su producción un 3,8% hasta los 17,4 millones de coches, lastrada por la caída de la fabricación en los dos primeros países. En la Unión Europea, la producción de coches llegó a los 18,7 millones de unidades, lo que supone casi un 1% de incremento. España mantiene la octava posición en el mundo, con 2.848.335 coches fabricados, lo que supone una reducción del 1,3% en relación a 2016. La novena posición la ocupa Brasil, que se sitúa a 148.663 coches de distancia de España. Sin embargo, el ritmo de crecimiento del país suramericano augura un sorpasso: en 2017 la producción creció un 25,2%.
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