La Agencia de la Energía augura un alza de la dependencia energética de Argentina

La expropiación de la petrolera YPF, la mayor de Argentina, amenaza con ahuyentar las inversiones que el país necesita para explotar el yacimiento de Vaca Muerta, que contiene reservas equivalentes a más de 20.000 millones de barriles de crudo, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA, en inglés).

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó en abril pasado que la toma del 51% del capital de la española Repsol en su filial y esta semana nombró a Miguel Galuccio presidente de la compañía nacionalizada. YPF tiene una participación del 40% en Vaca Muerta, que alberga gas y petróleo no convencional, técnicamente difícil de extraer.

"La toma de control ensombrece el clima de inversión de las compañías internacionales que podrían haberse interesado en estos campos", afirma la IEA en un informe publicado hoy. "La ausencia de inversión exterior puede incrementar las necesidades de Argentina de importar producto en el corto y medio plazo", añade.

Para justificar la expropiación, Fernández acusó a Repsol de no invertir lo suficiente en el país para incrementar la producción, forzando a Argentina a duplicar la importación de hidrocarburos el año pasado, hasta los 9.400 millones de dólares. Para incrementar la producción, YPF busca socios que le ayuden a explotar Vaca Muerta.