Ha pasado solo un mes desde su desembarco en el Gobierno, y el equipo de Mariano Rajoy ya se ha enfangado con la insoportable situación que atraviesa la economía española. Todo apunta a que la recesión vuelve con más fuerza de lo previsto, lo que complica la tarea de dejar el déficit público en el 4,4% del PIB en 2012 hasta convertirla en casi imposible.
Siete millones de visitantes cambiaron de orilla durante 2011, según datos de la Organización Mundial de Turismo. Estos acontecimientos supusieron un aumento del 8% de llegadas internacionales a los países del sur de Europa y un descenso del 12% en el norte de África y del 8% en Oriente Medio.
El acuerdo entre Grecia y la banca internacional -ese que supone convencer a centenares de inversores de que renuncien a cobrar la mitad del valor apuntado en los bonos y letras griegas que compraron- está más cerca. Es un pacto necesario para que el segundo rescate financiero evite la bancarrota griega.