La crisis del euro
Alemania dejó de funcionar ayer como refugio ante la crisis del euro. La baja demanda registrada en una subasta de bonos a 10 años desató una avalancha de ventas en los títulos de deuda pública europea de la que no se libraron ni los propios títulos germanos.
El acuerdo sobre el Gobierno económico de la UE aprobado el pasado septiembre, (un paquete de seis medidas legislativas) ya se ha quedado viejo.
Francia, cada vez más alejada de las tesis de Alemania sobre el papel a jugar por el Banco Central Europeo, sigue pensando que los tratados europeos permiten una intervención masiva del BCE en el mercado secundario.
El culebrón del Banco de Valencia avanzó ayer otro capítulo. En el mercado se desconocía por qué la entidad no había vuelto a cotizar en Bolsa desde el lunes a las 16,30 horas, cuando el Banco de España emitió la nota determinando el agujero patrimonial de 1.000 millones y las necesidades de liquidez hasta 2.000 millones.
La apuesta de Repsol por la exploración y la producción da frutos. La compañía cumplirá con holgura el objetivo de crecimiento de la producción de hasta el 4% anual contemplado en el Plan Horizonte 2014.
Hay un dicho bursátil según el cual un inversor a largo plazo es aquel al que le ha salido mal una inversión a corto plazo. El Banco Santander ha declarado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que tiene la intención de mantener "a largo plazo" sus participaciones en el capital de la eléctrica Iberdrola y la aseguradora italiana Generali, en las que acumula unas minusvalías latentes de unos 600 millones de euros.