La federación de vecinos de Barcelona llama a manifestarse por el cierre de centros sanitarios

El anunciado cierre del hospital Dos de Maig, la clausura de las urgencias del hospital de l'Esperança y de otros centros de atención primaria (CAP), la reducción de camas y quirófanos en todos los hospitales públicos... La oleada de cierres causados por los recortes de la Generalitat en la salud pública dispara el desasosiego ciudadano. La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) reclamó ayer a la sociedad que se movilice para evitar que el Gobierno catalán clausure centros sanitarios en la ciudad.

El llamamiento coincidió con la protesta del Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès (gobernado por CiU, la misma formación que orquesta los recortes), que expresó su "preocupación y protesta" por el cierre en verano de un CAP de la localidad. El pleno del Consistorio instó al Departamento de Salud a "reconsiderar" la clausura de centros de la sanidad pública en esta época, señaló en un comunicado.

El cierre de los CAP en verano, centros que suponen la primera línea de atención a los usuarios, está originando protestas en decenas de pueblos y pequeñas ciudades de Cataluña. Los sindicatos alertan de que la Generalitat proyecta aún más cierres y temen los efectos de la huelga de ambulancias desde hoy hasta el viernes y que afecta a unos 400 vehículos de transporte sanitario urgente y no urgente.

En Badia del Vallès, más de un centenar de vecinos se encerraron anoche en el CAP de la población para protestar por la supresión del servicio de urgencias entre la medianoche y las ocho de la mañana. Los vecinos denunciaron también la reducción de dos a una ambulancia médica en horario nocturno que, además, deberán compartir con Barberà del Vallès.