Apagón nuclear en Alemania
Como si nunca hubiera defendido otra cosa. Angela Merkel expuso ayer en Berlín su decisión de cerrar todas las centrales nucleares alemanas antes de que acabe 2022. Con esto, la coalición de centro-derecha que preside la canciller democristiana imprime un giro radical a su política energética, cuyo eje hasta marzo había sido la defensa de la energía nuclear.
El accidente de Fukushima ha hecho tambalearse a la industria nuclear europea, a la que la decisión alemana de prescindir de la energía atómica de aquí a 2022 deja contra las cuerdas. Pero nada está perdido, insisten sus valedores, empezando por Francia, el país más nuclearizado de la Unión.
Un largo ciclo político empieza a morir en Italia. Las urnas han hablado, y el mensaje es un tsunami de esperanza y cambio democrático que deja seriamente tocado a Silvio Berlusconi.
En 1389, el Ejército serbio se enfrentó en territorio kosovar a las tropas turcas que intentaban conquistar la región. La batalla fue cruenta y ambos bandos resultaron diezmados. Más de seis siglos después, 1389 es el nombre de un grupo nacionalista extremista serbio y el símbolo de la dificultad de enterrar el pasado en los Balcanes.
Después de cinco meses de protestas, más de 300 manifestantes muertos y tres promesas de transferir el poder tres veces incumplidas, el presidente Ali Abadalá Saleh comprobó ayer cómo su país daba un paso más hacia el caos con la muerte, por un lado, de seis soldados en una emboscada de Al Qaeda y, por otro, medio centenar de manifestantes asesinados en la ciudad de Taiz por las fuerzas leales al dictador.
La semana decisiva de la campaña presidencial peruana comenzó el domingo con un debate caracterizado por la abundancia de ataques y la escasez de respuestas de ambos lados. Tanto Keiko Fujimori como Ollanta Humala optaron por exponer sus planes y enfatizar los puntos débiles del rival, pero sin polemizar ni responder las preguntas que sucesivamente se plantearon.