El Gobierno denuncia la "deslealtad" del PNV en su postura sobre el empleo

El Gobierno no está dispuesto a dejar que el PNV le desautorice en plena campaña electoral para las elecciones del 22-M en el terreno más sensible para la ciudadanía: el de la situación económica y el desempleo. Ayer, al tiempo que se mostró receptivo a las ideas que ese partido u otro pueda proponer, se plantó: el paro no sólo no se ha disparado, como intentaría hacer creer el primer partido de la oposición, sino que hay más gente trabajando que cuando los socialistas llegaron al Gobierno, aseguró la portavoz, Idoia Mendía.

Mendía empezó por negar la mayor, el empeoramiento de la situación del empleo y la alarma que siembra el PNV, y terminó por acusar a ese partido de "absoluta deslealtad institucional" y negación de apoyo a las medidas del Gobierno en Euskadi. "Es triste decir que lo que han ofrecido en Madrid han sido incapaces de ofrecerlo en Euskadi", añadió, en referencia al apoyo que el PNV viene prestando a las medidas económicas y a los presupuestos del Gobierno central. El contraste con la posición de los peneuvistas en Euskadi mereció la denuncia: "Flaco favor le hacen al país dibujando un panorama de la economía vasca que para nada tiene que ver con la realidad que vivimos ahora", afirmó.

El Ejecutivo acorta a 30 días el plazo máximo para pagar a proveedores

La cuestión tiene la relevancia suficiente como para haber estado sobre la mesa en la reunión del Gobierno ayer. La elevó el hecho de que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, señalara el lunes como "de extrema gravedad" la situación, en el marco de la reunión a la que citó a los máximos representantes institucionales de su partido. Para el Gobierno, se trató de una escenificación con la que el PNV intentaría suplir su falta de "propuestas" y de "compromisos".

Mendía le rebatió y le retrotrajo al pasado inmediato del último Gobierno liderado por el PNV: la definición aplicada por Urkullu al momento actual habría sido más adecuada en los últimos meses de 2008 y los primeros de 2009, dijo, "cuando realmente estábamos en una pendiente descendiente", con la producción industrial cayendo de modo alarmante. Pero entonces del Gobierno del PNV "negaba la existencia de la crisis en Euskadi y hacía unos presupuestos como si la recaudación fuera la de los buenos tiempos", acusó. La portavoz admitió que "la contabilidad" del desempleo ha crecido, pero aseguró que ello no es atribuible a la destrucción de puestos de trabajo, sino a que el Ejecutivo se ha visto abocado a incorporar a las cifras del paro a personas que ya estaban desempleadas pero que con el Gobierno anterior no figuraban en ellas. "Hemos tenido que levantar dos veces la alfombra", dijo. La primera, para sumar a los perceptores de ayudas sociales no estaban inscritos como demandantes de trabajo; la segunda, para introducir a los 7.500 apuntados en Langai, la agencia paralela que montó el Ejecutivo tripartito, en su política de "duplicidades" y de los que el Inem no tenía noticias.

[La consejera de Empleo del Gobierno vasco, Gemma Zabaleta, advirtió ayer al PNV de que el momento de "llamar a rebato" por el problema del paro fueron "los 16 años ininterrumpidos" entre 1982 y 1998 que, "con un lehendakari nacionalista", en Euskadi se superaron los 154.000 parados. Zabaleta, en una entrevista a través de internet con usuarios de las redes sociales, se refirió a la intención del PNV de transmitir al Gobierno vasco y a la ciudadanía sus medidas para paliar una situación de "extrema gravedad" por la elevada tasa de desempleo. La responsable de Empleo destacó que "el empleo no se ha desplomado" con la llegada del PSE-EE al Ejecutivo autonómico y que entre 1982 y 1998 el número de parados en el País Vasco superó las 154.000 personas.]