El nuevo partido 'abertzale'
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, aseguró ayer que Sortu es "secuela, derivada, sucesión de Batasuna", por lo que "no se dan los requisitos previstos en la Ley de Partidos para que esta formación sea legalizada", ni inscrita. Así de contundente se mostró para atajar las duras críticas del PP a lo dicho por el propio Caamaño un día antes.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo (Francia), ha declarado que España vulneró el derecho a la libertad de expresión del dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi, condenado por el Tribunal Supremo en 2005 a un año de prisión por haber llamado al Rey "jefe de los torturadores".
Sortu es "absolutamente ajeno a cualquier clase de connivencia con la violencia y el terrorismo y por tanto, a dar continuidad a las conductas que provocaron la ilegalización de Batasuna", según los 245 folios de alegaciones que la última formación abertzale presentó ayer ante la Sala Especial del artículo 61 del Tribunal Supremo.
La Junta andaluza es ya acusación en el caso de los ERE subvencionados con dinero público que investiga el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla. Se trata de unas de las medidas con las que el Gobierno autónomo y el PSOE quieren hacer ver que su propósito es llegar hasta el final en el presunto fraude.
La ofensiva está en marcha y el PSOE trata de defenderse como puede y para empezar, estableciendo algunas diferencias. "El Partido Popular trata de encontrar un Gürtel en el PSOE y no lo van a encontrar ni en Andalucía ni en ninguna parte". Esta fue la respuesta de la portavoz del comité electoral del PSOE, Elena Valenciano.
Si en 2006 el entonces presidente balear Jaume Matas (PP) decidió pagar 1,2 millones de euros al arquitecto Santiago Calatrava por el anteproyecto, la maqueta y unos vídeos de un palacio de la ópera que ha llevado a abrir la investigación del llamado caso Palma Arena.
-¿Por qué no hay aquí manifestaciones? ¿Tan controlada tenéis a la población?
-Más controlada la tenían [Zine el Abidine] Ben Ali y [Hosni] Mubarak. Pese a esta conversación entre un alto cargo español y un responsable sirio ayer en Damasco, de momento el control que ejerce el régimen del presidente sirio, Bachar el Asad, parece más eficaz que el de los exgobernantes tunecino y egipcio.