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Portazo a la creación de un colegio de enólogos en Cataluña

Competencia considera que el colectivo impone "restricciones" a la actividad

Lluís Pellicer

Veinte años después de constituirse como asociación, el colectivo de enólogos decidió poner en marcha la creación de un colegio de enólogos en Cataluña. Era el paso necesario, según sus socios, para lograr el máximo reconocimiento de la profesión y participar en todas las decisiones que se adopten sobre el mundo del vino. En octubre de 2010, el Departamento de Justicia publicaba el proyecto de decreto para crear el colegio. Sin embargo, la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) acaba de emitir un informe de regulación por el que rechaza el colegio considerando que su constitución no "está justificada" por imponer "restricciones" en la actividad y pide que se busquen otras medidas para apoyar al sector.

Biólogos y químicos también pueden hacer funciones de técnicos en vino

A los enólogos no les ha resultado fácil recorrer todo el camino que les ha llevado a la publicación del proyecto. El presidente de la Asociación de Enólogos de Cataluña, Josep Anton Llaquet, explica que primero los miembros de la entidad que no disponían de los estudios pertinentes -la ley exige un título universitario- tuvieron que obtener una habilitación que demostrara "experiencia o estudios similares". "Entre la habilitación y el papeleo nos ha supuesto mucho trabajo y un coste económico importante", explica Llaquet.

El proyecto de decreto, firmado por la ex consejera Montserrat Tura, defiende el "interés público" del colegio por la "relevancia económica y social del sector vitivinícola en Cataluña" y "el creciente número de expertos" que se dedican a la enología, cuyas atribuciones inciden en la seguridad alimentaria y la salud. El texto recogía las aspiraciones del sector. Por ejemplo, que en cada bodega sea obligatoria la presencia de un enólogo y que "una parte importante" de los comités de cata de las denominaciones de origen esté formada por estos profesionales.

Según la ley, las instituciones que se creen suponen la colegiación obligatoria de la profesión. Y ahí es donde empiezan las reticencias de Competencia, organismo que ha elaborado el informe, que no es vinculante, a petición de Justicia. La Acco, dependiente del Departamento de Economía y Conocimiento, juzga que, para empezar, las "funciones" de un enólogo pueden ser desarrolladas por profesionales con otros títulos universitarios, como químicos, biólogos, farmacéuticos o ingenieros agrícolas.

Asimismo recuerda que ninguna comunidad autónoma ha optado por crear estas corporaciones. "En Francia, un país con larga tradición vitivinícola, el colectivo de enólogos está organizado en torno a la Unión de los Enólogos de Francia", recuerda el informe de la Acco.

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Competencia considera que la existencia de una institución con colegiación obligatoria supone una "barrera de entrada" para otros profesionales y una "restricción a la competencia".En cuanto a la consideración de entidad de "interés público", la Acco sostiene que "no parece que sea lo más adecuado" fijar esa barrera y que, si el objetivo es potenciar un sector económico, se puede recurrir a medidas de fomento de la actividad, y añade que la salud y seguridad alimentarias quedan protegidas por otras normas. El presidente de la Asociación de Enólogos está "de acuerdo" en que hay otras medidas, pero recuerda que la creación de la corporación "no necesariamente debe encarecer el producto final". Llaquet defiende la figura del colegio porque, dice, una corporación de derecho público es el máximo reconocimiento del sector para participar en la toma de decisiones. "Si no podemos crear un colegio, tomaremos el camino de una asociación profesional", dice.

La asociación espera "impulso político" para que Justicia se pronuncie definitivamente. La Generalitat podría dar luz verde al colegio si tomara la decisión antes de la aprobación de la nueva Ley de Servicios Profesionales, con la que el Gobierno central suprimirá algunos colegios y liberalizará el ejercicio de otras profesiones. Fuentes de Competencia explican que no es la primera vez que tumban la creación de un colegio. El año pasado aconsejaron la supresión del Colegio de Joyeros, Orfebres, Relojeros y Gemólogos, que trabajan como corporación. La Acco ha rechazado también la creación del colegio de dietistas y nutricionistas, y del de terapeutas ocupacionales.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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