El 'tijeretazo' recorta 90 millones y 50 másteres a las universidades

La tijera con los recortes también ha llegado a las universidades. La Generalitat comunicó ayer a los rectores de las públicas que este año dispondrán de 90 millones menos que el pasado y que su intención es que reduzcan en 50 su oferta de másteres. La reducción es en ambos casos cercana al 10% respecto a 2010. El secretario de Universidades, Antoni Castellà, se reunió con los rectores para explicarles este escenario económico. La semana que viene se empezará a negociar universidad por universidad para concretar las reducciones.

El Ejecutivo de CiU ha heredado del Gobierno tripartito un déficit 2.400 millones de euros mayor del previsto, lo que, afirma, le obliga a una gran poda de gastos. Aun así, el secretario de Universidades transmitió a los rectores que las universidades, como las escuelas y la sanidad, sufrirán menos el recorte que otras áreas.

Se verán afectadas la financiación ordinaria de las universidades, (803 millones el año pasado), la de investigación (20 millones) y la ligada a objetivos (82). Los recortes no serán lineales. "Queremos hablarlo con los centros", dijo el secretario de Universidades. No habrá recortes ni de personal docente ni de administración y servicios, que han visto bajar sus nóminas un promedio del 5% con las medidas aprobadas por el Gobierno central.

Aunque el personal queda fuera de los recortes, el secretario de Universidades dice que cada vez hay más profesores para menos alumnos. De una ratio de 15 alumnos por docente hace una década se ha pasado a ocho. Por eso, se plantea aprovechar las jubilaciones para no contratar personal, con las excepciones oportunas.

Al margen de los gastos, habrá menos inversiones. Aquí aún no hay cuantificación. "Queremos hablarlo universidad por universidad, pero nuestra idea es retrasar las inversiones que no hayan empezado", según el secretario de Universidades.

Los precios de los másteres públicos rondan los 2.000 euros, de los que la Generalitat sufraga el 90% de su coste y propone "racionalizar la oferta". "Hay másteres duplicados. Algunos desaparecerán pero otros serán compartidos por varias universidades. También queremos más másteres internacionales", dice Castellà. No se tocarán los másteres profesionalizadores, que habilitan para trabajar en algunas profesiones, como la enseñanza o la abogacía.

Para dar ingresos a las universidades, se plantea que sus másteres propios (más caros) puedan tener un precio más alto. Pero esta medida tardará en aplicarse porque requiere un acuerdo con el Ministerio de Educación.