_
_
_
_

Condena a Salud por la muerte de un paciente sin cuidados paliativos

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

La Audiencia de Barcelona ha condenado al Instituto Catalán de la Salud (ICS), dependiente del Departamento de Salud, a indemnizar con 20.000 euros por los daños morales causados a la familia de un paciente que murió de cáncer sin recibir ningún tratamiento paliativo. La sentencia considera que esa actuación supuso un "vía crucis" para el enfermo durante ocho meses.

Los jueces entienden que se produjo una cadena de errores en el diagnóstico y que eso originó que el damnificado visitase al médico de cabecera en 10 ocasiones, entre agosto y diciembre de 1999. Finalmente, ingresó en el hospital de Bellvitge, donde fue dado de alta a los 12 días y volvió a visitar el centro otras dos veces. Allí recibió tratamiento paliativo en marzo de 2000, dos meses antes de su fallecimiento, pero anteriormente padeció un "gran sufrimiento, cuando no debía sufrirlo".

Según la sentencia, las pruebas periciales apuntan a un retraso en el diagnóstico, tanto en la previa derivación por parte del médico de cabecera a un especialista como, con posterioridad, en las pruebas, que evidencian sospechas, síntomas que no desaparecen y deterioro progresivo. Los jueces creen que hubo un "fracaso de la organización y una inadecuada gestión del proceso patológico del paciente", y afirman que se sumió a la familia y al afectado en un dolor innecesario.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_