España
ELECCIONES CATALANAS
Los catalanes dieron ayer carpetazo al Gobierno tripartito de la izquierda que ha gobernado la Generalitat los últimos siete años y dieron una victoria clara a Artur Mas, líder de Convergència i Unió, para que sustituya al socialista José Montilla al frente de esta institución.
Convergència i Unió (CiU) certificó ayer su risorgimento después de siete años de larga travesía en el desierto. Artur Mas condujo a la federación a seis escaños de la mayoría absoluta enterrando así los malos augurios de quienes en 2003 vaticinaron la desaparición de CiU por estar en la oposición y sin el liderazgo de Jordi Pujol.
Los socialistas catalanes se convirtieron ayer en las primeras víctimas políticas de la crisis económica y vieron hechos realidad los peores presagios. Perdieron 9 delos 37 escaños que tenían en el Parlamento, lo que supone su peor resultado de la historia.
"Perdonad, pero tengo necesidad de deciros algo...". Un misterioso silencio se adueñó entonces del Palau Sant Jordi, que abarrotaban 20.000 simpatizantes, y Artur Mas, que nunca va con el discurso escrito en los mítines, se sacó una nota del bolsillo.
Callado hasta extremos incómodos. Trabajador infatigable. Duerme poco. Serio. Pragmático. Buen negociador. Mal orador. Tímido. Desapasionado en apariencia. Sabe escuchar. Consciente de sus debilidades. Y de su origen, una aldea de Córdoba. Menos mal que el increíble hombre normal, Supermontilla, se muerde las uñas.
El PP pudo cantar victoria ayer. Con el 99,89% de los votos escrutados, obtenía 18 diputados, superando su récord (17 escaños) de 1995 con Alejo Vidal-Quadras al frente de la formación. Además, el PP se convertirá en la tercera fuerza parlamentaria muy por delante de los ecosocialistas de Iniciativa per Catalunya y de Esquerra Republicana.
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) sufrió ayer un sonoro batacazo: la formación liderada por Joan Puigcercós se quedó en 10 escaños, 11 menos que los 21 alcanzados en los anteriores comicios. Un castigo muy duro para un partido que, resignado al descenso, había fiado todas sus cartas a superar al Partido Popular.
La coalición Iniciativa per Catalunya-Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) perdió ayer 2 de los 12 escaños que tenía, pero se convirtió en la cuarta fuerza parlamentaria, superando en casi 12.000 votos a Esquerra Republicana -con el 99,72% de los votos escrutados-, aunque con la misma representación.
Mariano Rajoy y sus estrategas coincidieron en un análisis tras la derrota en las generales de 2008: se perdió sobre todo por Cataluña. Allí, el PSOE les sacó la friolera de 17 escaños. Tras las catalanas, el PP se coloca, según varios estrategas, en una posición perfecta para tener un buen resultado en esta comunidad en las generales de 2012.
"Hermanos en las alegrías y en las penas". Este fue el primer mensaje que la dirección del PSOE quiso transmitir anoche tras conocerse la severísima derrota del PSC. Ahora bien, los dirigentes socialistas no miraron hacia otro lado y reconocieron que también la crisis económica ha podido afectar al mal resultado de los socialistas catalanes.
La dirección nacional asegura que está intentando poner orden en el PP de Asturias. Pero el fracaso es total. El sábado, Francisco Álvarez-Cascos montó un acto con 10 alcaldes del PP para anunciar su disposición a ser candidato. Y ayer le contestó la dirección regional en un comunicado durísimo firmado por Joaquín Fernández.
La puesta de largo de Jaime Lissavetzky como candidato socialista a la alcaldía de Madrid sirvió ayer para que el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario general del PSM, Tomás Gómez, escenificasen la armonía del partido.
Centenares de miles de personas se manifestaron ayer en Casablanca en contra de la política del Partido Popular (PP) hacia Marruecos y en defensa de la integridad territorial del país. La marcha, encabezada por el primer ministro, Abás El Fasi, comenzó a las 11.30 (12.30, hora peninsular) en la avenida Mohamed VI.