ICV resiste pese al bajón de la izquierda

La coalición Iniciativa per Catalunya-Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) perdió ayer 2 de los 12 escaños que tenía, pero se convirtió en la cuarta fuerza parlamentaria, superando en casi 12.000 votos a Esquerra Republicana -con el 99,72% de los votos escrutados-, aunque con la misma representación. El descenso se ha producido en Barcelona, donde tenía nueve diputados y se queda con ocho, así como en Lleida, donde Francesc Pané no repetirá como parlamentario. En Girona y Tarragona los ecosocialistas conservan el escaño que tenían.

Lo primero que hizo Joan Herrera, el presidenciable de la coalición, al comparecer en público fue agradecer la alta participación electoral que se produjo ayer. "Es una muy buena noticia en tiempo de crisis", dijo, aunque en privado admitió que había beneficiado al PP. Herrera resaltó que, "pese a la crisis, hemos resistido el desgaste que han sufrido las fuerzas de Gobierno".

La pérdida de los dos diputados de la coalición está muy alejada de los nueve escaños que han sufrido los socialistas o los 11 que se ha dejado Esquerra Republicana. Para Herrera, que se presentaba por primera vez como cabeza de lista por Barcelona, eso demuestra que el proyecto de ICV-EUiA está "consolidado".

Herrera, que ha repetido durante toda la campaña que no se resignaba a que la izquierda fuera desalojada del poder, insistió anoche en esa idea pensando ya en los comicios de 2014. "El futuro de la izquierda empieza mañana, desde la calle y el Parlamento para construir una alternativa dentro de cuatro años", afirmó Herrera. También advirtió que serían "beligerantes" con "las tentaciones de recortes sociales" que pudiera aplicar CiU, aunque anunció que ejercería una oposición "seria, con rigor y diálogo".

El líder ecosocialista volvió a reiterar su propuesta por la transparencia política y contra la opacidad de los partidos políticos que tan buenos resultados le dio durante la campaña y que obligó a todos los líderes políticos a hacer público su patrimonio. Herrera considera que eso es solo el principio y pide que se conozcan también las agendas de los dirigentes políticos y las relaciones económicas de sus partidos.