Ciencia deja sin gastar uno de cada tres euros del presupuesto para I+D
El recorte global de las partidas para investigación será del 8,4% el año próximo
La I+D española no solo sufre los ajustes presupuestarios, sino que además tiene partidas sin utilizar. La ciencia y la tecnología, incluidas actividades civiles y militares, sufrirán el año próximo una reducción de la financiación de un 8,4% respecto a 2010, según el proyecto presupuestario, lo que se acumula al 5,5% de recorte de este año respecto a 2009. "Esto entierra definitivamente la etapa de crecimiento del gasto en I+D+i de la anterior legislatura", señala un análisis sobre la política de investigación realizado por CC OO a partir de datos oficiales.
España partió de un retraso en este ámbito respecto a los países más desarrollados, "atraso que se corrige muy lentamente y, al ritmo actual, la convergencia con Europa tardará aún muchos años", advierte el estudio. Igualmente se aleja el ansiado cambio del modelo productivo.
El ministerio dice que la demanda de préstamos fue más baja de lo planeado
Las subvenciones a los investigadores sí se emplean por encima del 90%
Pero las grandes cifras del presupuesto difuminan la situación real del gasto público en I+D: en 2009 sólo se utilizó el 79% de los 8.405 millones de euros (sin contar los organismos públicos de investigación y las agencias) aprobados para investigación en distintos departamentos, con lo que quedaron sin ejecutar 1.730 millones de euros, en su mayor parte préstamos dirigidos a las empresas, puesto que los científicos no pueden endeudarse. Especialmente baja fue la utilización de los fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación que, en 2009, "dejó de ejecutar uno de cada tres euros de los que disponía, mientras que el nivel del Ministerio de Industria fue muy superior".
Los cinco departamentos con competencias de I+D+i muestran diferentes resultados de utilización de sus recursos en 2009: Ciencia e Innovación, 67%; Industria, 95%; Defensa, 98%; Sanidad, 81%, Educación, 90%. El bajo porcentaje del departamento que dirige Cristina Garmendia se debe, sobre todo, al gran peso del capítulo de préstamos, cuyo alto volumen ha servido para presentar datos absolutos de inversión elevada pese al recorte de ayudas directas. Dentro del mismo ministerio, los programas de subvenciones para la ciencia y los organismos de investigación rondaron una ejecución del 90% o mayor.
"Las cifras absolutas, tanto en 2009 como en las previsiones de 2010, suponen alcanzar los niveles más altos nunca registrados de volumen de créditos utilizados, pero la provisión ha sido superior a la demanda de empresas y comunidades autónomas", dijo un portavoz de Ciencia. "Nuestra decisión es ir sustituyendo las subvenciones por préstamos en el I+D empresarial". Hay que destacar que en el proyecto presupuestario para 2011, Ciencia e Innovación sufre un recorte notablemente inferior (casi el 4%) a la media de la caída global de I+D+i (8,4%). Será Industria el departamento que soportará el grueso -dos tercios- de la caída el año que viene.
El análisis de CC OO aporta una perspectiva de la evolución del esfuerzo gubernamental en I+D. Entre 2004 y 2008 se constató un avance muy notable, pero ya en 2009 se frenó, y en 2010 han llegado las fuertes reducciones, que se acentúan en las cuentas de 2011. Pero al desglosar las cifras de los años de vacas gordas emergen datos más moderados de la trayectoria seguida. Desde 2004 hasta ahora, el capítulo de préstamos ha aumentado un 127%, mientras que las ayudas directas a la investigación han crecido un 56%. En 2011, el 61% de los fondos de I+D+i son gastos financieros, pero su cuantía total cae el 9,6%.
El empleo científico bajará un 6,2%
Los Organismos Públicos de Investigación (OPI) dependientes del Ministerio de Ciencia e Innovación, perderán, con los presupuestos de 2011, un 6,2% de sus trabajadores, pasando de 4.716 en este año a 4.423 el próximo (excluido el CSIC), según el análisis de los expertos de Comisiones Obreras. Esta reducción se debe, sobre todo, a que no se cubren las plazas de quienes se van jubilando; y el descenso de personal afecta tanto a los funcionarios como a los trabajadores con contratos laborales fijos y, en menor medida, entre los laborales eventuales.
En el CSIC, el mayor organismo de investigación en España, con casi 140 institutos y centros, y más de 7.000 trabajadores, la situación se presenta dramática porque, con el proyecto presupuestario, solo se convocarán 100 plazas en 2011, pese a que la tasa de jubilación actualmente es alta.
El Ciemat pasará el año que viene de 1.161 trabajadores a 1.099, es decir, una disminución del 5,3%, que es algo inferior al 7,2% del Instituto de Salud Carlos III, que pasará de 1.113 a 1.033 en 2011.
Ante esta situación, Comisiones Obreras pide medidas efectivas para "la recuperación de las plazas amortizadas [en los organismos científicos], ya que la investigación es un sector prioritario", así como eliminar la precariedad temporal de los trabajadores e incentivar el crecimiento y rejuvenecimiento de las plantillas.
Entre 2009 y 2011, los fondos públicos dedicados a los OPI (excluyendo la autofinanciación del CSIC), cae de 1.242 millones de euros a 1.003 millones. "Por ahorrar menos de 240 millones anuales (el 10% de lo recaudado con el derogado Impuesto sobre Patrimonio) o una nimiedad comparado con los miles de millones despilfarrados con el Plan E y similares, el Gobierno está poniendo en serio peligro la continuidad de todos los OPI, condenándolos a la inactividad y obligando a que se despida o no se renueven los contratos y becas a cientos de trabajadores ligados a la investigación", advierte CC OO.
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