Vida & Artes
Safiya Hussaini tenía 30 años en 2001 cuando un tribunal islámico la condenó en Nigeria a morir lapidada por cometer adulterio. Pocos meses después, en marzo de 2002, la misma sentencia cayó sobre otra joven nigeriana, Amina Lawal. Centenares de miles de personas en todo el mundo firmaron una carta en la que pedían la anulación de la condena de las dos mujeres.
Tenía 14 años y un cura abusó de mí. Así titula Joël Devillet, antiguo seminarista y enfermero, el libro que ha escrito contando su tremenda experiencia en el seno de la Iglesia católica belga. Ahora tiene 37 años y se ha convertido, desde Bruselas, en el enlace de las víctimas francófonas que sufrieron asaltos similares durante las últimas décadas.
La posibilidad -fundada- de que el Gobierno pueda elegir la localidad valenciana de Zarra, en el límite con la provincia de Albacete, para instalar el almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares volvió ayer a levantar las protestas de los vecinos de la comarca.