"Este festival debe repensarse"
Precandidaturas al Oscar, triunfo de Álex de la Iglesia en Venecia, arranque del Festival de San Sebastián... La temporada del cine español ha comenzado acelerada y para revisar algunos temas de actualidad en esta rentrée cinematográfica posvacacional, Ignasi Guardans, director del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales de España (ICAA), accedió a charlar con EL PAÍS. En un rincón del hotel María Cristina, apartado momentáneamente del jolgorio del certamen, Guardans (Barcelona, 1964) empieza hablando sobre el futuro del certamen donostiarra. "Está dentro del debate que envuelve estos días a los festivales y, si se me apura, a las ferias. Hay algo en común entre un festival de cine y un salón de automóvil. Son eventos presenciales que cada vez más se llevan el negocio al Internet. Obviamente el cine es diferente porque hay jurados, por ejemplo. Pero en general son lugares de encuentro de un negocio. Con el cambio de dirección, este festival tiene que hacer el esfuerzo de repensarse, de resituarse entre los festivales de clase A; es decir, los grandes. No cuestiono su futuro, pero hay que pararse y reflexionar: debe definir bien su personalidad".
"El recorte en los Presupuestos Generales no llegará al rumoreado 50%"
"La calidad creativa no se corresponde con la debilidad de la industria del cine"
Pregunta. Durante la reunión del patronato del Festival de San Sebastián
[Ayuntamiento, Diputación de Guipúzcoa, Gobierno Vasco y ministerio de Cultura], en la que se decidió el sustituto de director saliente, el ICAA propuso un nombre distinto al consensuado por los otros tres organismos. Pero los otros apoyaron a José Luis Rebordinos, que forma parte del actual comité directivo, y que finalmente fue elegido.
Respuesta. Es que yo creo en la posibilidad de barajar diferentes opciones.
P. Pero su candidato era alguien sin relación directa con la organización...
R. Sí, aunque no quiero hablar sobre una decisión tomada. Hay distintos modelos a estudiar. Finalmente, Rebordinos, nombrado por todos, asume un compromiso con el Patronato, y por tanto con el ministerio. Quiero incidir en que responde ante las cuatro instituciones que le han puesto ahí y garantizan su presupuesto.
P. ¿Es cierto que Cultura va a reducir 100.000 euros en su aportación al presupuesto del Festival, cercano a los seis millones?
R. Habrá reducción, desde luego, aunque a día de hoy no sé la cantidad. Sería injusto que este certamen fuera el único elemento cinematográfico de todo el ICAA que no tuviera el recorte de presupuesto que nosotros mismos hemos sufrido. Estaremos muy atentos al compromiso de las otras instituciones: los coches tienen cuatro ruedas del mismo tamaño, y nosotros adecuaremos nuestro tamaño a las otras tres ruedas.
P. Pronto se presentarán los Presupuestos Generales. ¿En cuánto se reducirá el Fondo de Cinematografía (89 millones de euros)?
R. Para tranquilizar a todos puedo decir que, sin entrar en detalles de cifras, el recorte no llegará al rumoreado 50%. El plan de austeridad llega hasta 2013 y todos adecuamos nuestro calendario a ese año. Además, la gente no es consciente de que la subvención de hoy es para películas terminadas hace dos años. Y dejar de subvencionar hoy sería endeudar a gente que tuvo sus legítimas expectativas de ayudas hace dos años. Esto no es hacer o no un puente, sino dejar de pagar películas ya hechas. Además, vamos a recortar más en otros apartados, como promoción exterior del cine, antes que tocar el núcleo duro del ICAA, que es la producción cinematográfica. También se recortará en las películas para televisión y otras obras audiovisuales. Rebajaremos los límites de lo que se puede obtener, de los máximos, no de los mínimos.
P. El parón de producciones ayuda al ahorro: hay menos peticiones de subvenciones.
R. Sí, pero es temporal, por la crisis. Se reducen los rodajes y los presupuestos. No ocultamos que el cine es un sector de inversión de mucho riesgo, más aún que la investigación genética, por ejemplo. Y como en toda empresa de riesgo, las productoras deben tener suficiente volumen y diversificar su actividad en varios proyectos. Se equivocan quienes identifican empresa grande con película comercial de escaso valor cultural. La calidad creativa del cine español, muy reconocida, no se corresponde con la debilidad de la industria cinematográfica española. Necesitamos músculo.
P. ¿Qué le parecen las quejas de las televisiones ante la obligación por ley de invertir en cine?
R. Las leyes emanan del Parlamento, y son derechos y obligaciones que nos podrán gustar o no, pero que se deben acatar. Pasa en toda Europa: las cadenas no invierten en cine como antes más allá de lo recogido en las leyes. No hay obligación, pero me gustaría que las televisiones no tuvieran miedo en comprar derechos de coproducciones europeas.
P. Acaban de arrancar las reuniones de trabajo para la digitalización de las salas, uno de sus proyectos más queridos.
R. No es que sea más querido, es que hay que hacerlo. Me gusta compararlo con la transición de la gasolina con plomo a sin plomo. Más vale preparar los coches, porque los carburantes, los formatos de las películas, van a cambiar ya. España va muy retrasada.
P. ¿Veremos pronto rematada la Ley del Cine?
R. En cuanto pase el último trámite administrativo su última pieza, el cómputo de espectadores, una parte muy técnica.
P. Cambiando de tema... ¿es cierto el rumor que apunta al cese de Chema Prado, director de la Filmoteca Española?
R. Las personas son muy importantes pero las instituciones deben ser la primera preocupación de un gestor público. Es normal que revisemos su papel. En eso estamos. La Filmoteca es una parte muy importante de mis pensamientos. Soy consciente de los méritos de Prado. Desde julio de 1998 -un dato que forma parte de la reflexión hasta hoy, Chema Prado ha tenido mucho tiempo para asentar su reputación.
P. Pero, ¿habrá cese?
R. Yo no puedo confirmar a nadie porque no estoy confirmado ni yo.
Babelia
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