11-S, nueve años después
La celebración ayer en Nueva York de dos manifestaciones separadas -enfrentadas- es apenas un pequeño indicador del clima de división en el que Estados Unidos conmemora el noveno aniversario del 11-S. Dieciocho meses después de haber elegido al primer presidente negro y a pocas semanas de unas nuevas elecciones en las que los conservadores pueden recuperar parte del poder, el país atraviesa por un periodo de enfrentamiento inusual en el que la religión es utilizada frecuentemente como motivo o como pretexto.
El sobrio homenaje dio paso a una guerra de proclamas por la construcción de una mezquita. A primera hora de ayer, los políticos y los familiares de las 2.752 víctimas de los atentados contra las Torres Gemelas protagonizaron un contenido acto de recuerdo de los fallecidos; momentos después, rezos y manifestaciones a favor y en contra de la edificación de un centro islámico se adueñaron de la zona cero.
W. OPPENHEIMER / S. POZZI | Londres / Nueva York
Los Comunes investigan al jefe de prensa de Cameron por grabaciones publicadas cuando dirigía un tabloide de Murdoch
Hablando desde Rusia -donde el viernes impartió una lección de democracia junto a su amigo Vladimir Putin, al que calificó como "regalo del Señor"-, Silvio Berlusconi aseguró ayer que no habrá elecciones anticipadas en Italia y que su Gobierno agotará la legislatura porque el país "no puede permitirse esa irresponsabilidad".
Hay fugas de reos por cuyo guión Hollywood no pagaría ni un duro. Qué valor cinematográfico puede tener que "la fuga carcelaria más numerosa en la historia del México moderno" se haya realizado sin disparar un tiro, sin cavar un gran túnel, pero con la ayuda de guardias que incluso escapan con los reclusos, a quienes, una vez fuera, nadie persigue.