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Al Qaeda sortea el golpe de Francia en Malí

La operación militar franco-mauritana no logra liberar a Germaneau ni matar al jefe de la célula terrorista - El mando del Pentágono en África prestó ayuda técnica

Al Qaeda ha sorteado el primer golpe directo que una potencia occidental -Francia- ha intentado asestarle en el Sahel subcontratando, en parte, la operación con Mauritania . En la madrugada del jueves tropas mauritanas y comandos franceses aerotransportados atacaron una katiba (célula móvil) de la organización terrorista cerca del aeropuerto de Tessalit, en el desierto del norte de Malí.

El objetivo consistía, según un comunicado del Ministerio de Defensa francés, en "evitar un ataque" de Al Qaeda en el Magreb Islámico" (AQMI) contra Mauritania el próximo miércoles. Sin embargo, el principal propósito era, por el contrario, tratar de rescatar a Michel Germaneau, el rehén francés en manos de la organización terrorista.

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Germaneau, de 78 años, un ingeniero electrónico jubilado, fue secuestrado el 19 de abril en el norte de Níger donde trabajaba para la pequeña ONG Enmilal y trasladado al norte de Malí.

Las fuerzas de élite franco-mauritanas mataron, según el ministro del Interior mauritano, Mohamed Ould Boilil, a "seis miembros de AQMI mientras que otros cuatro [uno de ellos herido] se dieron a la fuga". El Africom, el mando del Pentágono estadounidense para África, brindó ayuda técnica a los asaltantes.

El ministro de Defensa y el director de la Seguridad del Estado mauritano se trasladaron a mediados de semana a Bamako (Malí). "Dirigida por los mauritanos, la operación ha permitido neutralizar al grupo terrorista (...)" capitaneado por el argelino Abu Zeid, precisa el comunicado francés. Aun así no fue del todo un éxito.

El rehén Germaneau no ha sido encontrado. La muerte de media docena de terroristas y la incautación de algunos explosivos y municiones no bastan para "neutralizar" a una katiba compuesta por decenas o centenares de hombres.

Por último, Abu Zeid no ha sido capturado ni ha caído en el choque armado. Ese caudillo de Al Qaeda es reputado por ser el más radical de cuantos circulan por el Sahel. En mayo de 2009 mandó degollar al rehén británico Edwin Dyer, de 60 años, después de que el entonces primer ministro británico, Gordon Brown, rehusase ceder a sus exigencias.

En el Sahel existen otras katibas, una de ellas liderada por el argelino Mokhtar Belmokhtar en cuyo poder están desde hace ocho meses los dos rehenes españoles. Todas esas células obedecen al emir de Al Qaeda Abdelmalek Droudkel afincado en el norte de Argelia.

El asalto del jueves equivale a una sentencia de muerte para Germaneau si es que no ha fallecido hace semanas. El 14 de mayo Al Qaeda difundió un vídeo en el que el rehén se quejaba del calor del desierto y pedía al presidente francés Nicolas Sarkozy que "encontrase una buena solución" para su caso.

La DGSE, el principal servicio secreto francés, sabe además que desde el 18 de junio Germaneau carece del medicamento anticoagulante que necesita. Peor aún, desde mayo los terroristas han dejado de proporcionar pruebas a París de que el rehén está con vida y tampoco habían establecido un cauce de diálogo para negociar su liberación, según Defensa.

Entrevistado en vísperas del 14 de julio, la fiesta nacional francesa, Sarkozy admite tener "una ardiente preocupación" por la suerte de Germaneau. Ayer rehusó comentar la operación militar.

"O le sacamos ahora con vida o morirá en breve", es el razonamiento que se abrió camino este mes en el seno del servicio secreto francés y del Elíseo. Francia mantiene una estrecha cooperación militar con Mauritania. Juntos asaltaron, a principios de 2008, un edificio en Nuakchot en el que se habían refugiado los asesinos de cuatro turistas franceses en diciembre de 2007. La mayoría de los terroristas lograron escaparse.

Desde hace meses un pequeño contingente de las COS (fuerzas especiales francesas) se ha instalado cerca de Atar, en el noreste de Mauritania. Abudan los testimonios de pastores que les han visto. Se dedica, entre otras cosas, a entrenar a las tropas mauritanas.

De ahí partió la operación en la noche del miércoles al jueves. Los soldados de elite embarcaron rumbo a Tessalit, un pequeño aeropuerto del noreste de Malí en el que hubo el jueves un gran trajín aéreo, según la agencia Reuters.

Las autoridades malienses estuvieron informadas y pusieron el aeródromo a disposición de las fuerzas franco-mauritanas, pero no intervinieron directamente. Mientras París y Nuakchot proporcionaron ayer algo de información sobre la operación de rescate -se esforzaron por presentarla como un éxito- Bamako guardó silencio.

Las autoridades de Malí ya anunciaron el 30 de junio que permitirían al Ejército argelino adentrarse en su territiorio para perseguir a los terroristas. La víspera 11 gendarmes argelinos cayeron en una emboscada de AQMI en Tinzaoutin, una aldea pegada a la frontera maliense.

Ahora esta autorización maliense se amplía aparentemente a Mauritania. Y el vecino la va a aprovechar. Miembros del Gobierno mauritano dieron ayer a entender que a partir de ahora ya no esperarían que Al Qaeda les propinase golpes sino que tratarían de abortar de antemano sus atentados.

Michel Germaneau, de 78 años, en un vídeo difundido por Al Qaeda el 14 de mayo.
Michel Germaneau, de 78 años, en un vídeo difundido por Al Qaeda el 14 de mayo.AF

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