Polonia culminó ayer una de las carreras por la presidencia más reñidas de sus 21 años de democracia. El candidato de la derecha liberal, Bronislaw Komorowski, fue el más votado en la segunda vuelta de las elecciones de ayer, según los sondeos a pie de urna.
Llegan días decisivos para el centro-derecha italiano, y la coalición hace aguas por todas partes. Dos años y tres meses después de volver al poder con la mayoría más amplia de la historia republicana, la división, la improvisación y el caos presiden la situación, y Silvio Berlusconi parece incapaz de mitigar la sensación de desgobierno.
El miércoles, Nicolas Sarkozy, en una comida con diputados de su partido, avisó: "Hay comportamientos de los ministros que no me gustan". No dio nombres, pero aportó ciertos detalles -algunos de ellos evidentes- y anunció que en otoño habrá un cambio de Gobierno.
Los mexicanos que, a pesar del miedo y los tiros, acudieron ayer a las urnas no sólo votaron a 12 gobernadores y a casi 2.500 alcaldes. Sus votos serán a partir de esta semana el precioso botín que exhiban los distintos partidos políticos cuando acudan a la residencia de Los Pinos para hablar con el presidente Felipe Calderón del futuro de México.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha decidido que a partir del martes próximo, día en que arranca la campaña electoral para las presidenciales del 3 de octubre, ejercerá como Jefe del Estado solo hasta las seis de la tarde. A partir de esa hora se quitará el fajín de presidente para apoyar a la candidata del Partido de los Trabajadores, la ex guerrillera Dilma Rousseff.
El general estadounidense David Petraeus asumió ayer el mando de la guerra afgana. Advirtió de los duros días que están por venir, pero prometió perseverar hasta que el Gobierno y el Ejército afganos sean lo suficientemente fuertes como para valerse por sí solos.
PILAR BONET | Bishkek
La presidenta de Kirguizistán, primera jefa de Estado en Asia Central, promete imponer el respeto a la ley en un país sacudido por la violencia étnica