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Reportaje:BATALLA EN LAS TELEVISIONES

Guerra de imágenes en Internet

El Ejército israelí trata de justificar el asalto con vídeos de un escuálido arsenal en la flotilla mientras los activistas hablan de disparos antes del asalto

Fernando Navarro

Después del asalto a la flotilla de la libertad israelíes y activistas libran ahora otra batalla crucial: la de las relaciones públicas, la de la propaganda. Unos y otros iban armados con cámaras que ahora sirven para difundir imágenes del ataque que acabó con la vida de nueve activistas. Ganarse a la opinión pública -en este caso casi mundial- tiene su relevancia. Pero, aunque el abordaje arroja varios interrogantes, algo puede deducirse de las grabaciones de unos y otros. La tesis israelí de que a bordo se hallaban terroristas parece inverosímil. O eran terroristas de lo más torpe. Porque el propio Ejército israelí difundía ayer imágenes de las armas halladas: chalecos antibalas, equipos de visión nocturna, prismáticos, tirachinas, cuchillos, navajas, dos sierras eléctricas y discos eléctricos para serrar.

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Según el Ejército israelí, todos los enfrentamientos se produjeron en el Mavi Mármara, el buque de mayor tamaño de la flota de seis embarcaciones que llevaba ayuda humanitaria a Gaza y escenario de la refriega principal. Algunos activistas han asegurado que los militares israelíes también actuaron por la fuerza en otras embarcaciones. Los activistas han utilizado Livestream, una compañía con sede en Nueva York, para publicar su vídeo en Internet. La Armada israelí se ha servido de su canal de YouTube (con más de 12 millones de visitas desde su creación en diciembre de 2008) para demostrar que sus soldados actuaron en defensa propia.

Según el Ejército israelí, los activistas atacaron a los soldados en sus lanchas con una granada de sonido (para aturdir), una caja de platos y mangueras de agua mientras se disponían a subir al Mavi Mármara. En su versión, los militares iban armados con balas de goma (usadas para dispersar protestas) y pistolas, que solo utilizarían como último recurso. Una vez dentro del barco, los soldados israelíes fueron atacados con violencia y de forma premeditada. Los ocupantes portaban cuchillos y barras metálicas y consiguieron hacerse con dos armas de los militares.

Pero esta versión choca con la difusión de la cadena de televisión Al Jazeera, en su edición en inglés. Uno de sus reporteros, Jamal Elshayyal, que se hallaba a bordo del barco, asegura que los activistas habían "levantado la bandera blanca" y, pese a todo, los soldados disparan contra la embarcación antes del abordaje. En esas retransmisiones se oye decir que los militares atacan la flotilla en aguas internacionales. Se repiten las escenas en las que se ve a heridos sin armas y cómo al menos cinco soldados con máscaras se adentran sin resistencia al interior del barco.

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"Los israelíes nos atacaron sin aviso antes del amanecer. Dispararon algunas balas de caucho, pero tras algún tiempo utilizaron munición real. Mataron a cinco y después de eso nos rendimos", comentaba ayer la malaisia Norazma Abdulá. "Los soldados nos apuntaron con dos armas a la cabeza a cada miembro de la tripulación", afirmó a su llegada a Turquía el capitán de otra de las naves, Huseyin Tokalak. "El ataque fue totalmente bárbaro", añadió Abdul Rahman Failakawee, otro activista de nacionalidad kuwaití.

La organización Reporteros Sin Fronteras denuncia que Israel no quiere que se sepa lo que sucedió realmente dentro del Mavi Mármara. "No es la primera vez que Israel aplica la censura ante una situación como esta. Ya sucedió tras la Operación Plomo Fundido en la franja de Gaza. Por eso, reclamamos la libertad de información", asegura Malén Aznárez, vicepresidenta de Reporteros Sin Fronteras. En la flotilla de la libertad viajaban 60 periodistas que fueron detenidos, entre ellos el español David Segarra. "Según me han dicho el padre de Segarra, les han quitado todo. Las cámaras fotográficas, los vídeos y cualquier material que llevaran. Pero el problema es que no hay confirmación todavía de nada. Israel impone la censura al principio y luego una seudocensura ofreciendo información interesada. Por ejemplo, todavía no sabemos cuántos y quiénes son los muertos y heridos tras el ataque".

"Nos humillaron. No estábamos armados, no fuimos allí para luchar... Estábamos haciendo nuestra oración de la mañana cuando los israelíes trataron de asaltar el Mavi Mármara... Usamos palos y todo lo que pudimos encontrar para defendernos del ataque. En su segundo asalto, secuestraron al hijo del capitán, y eso nos obligó a rendirnos", aseguró Ahmed Ibrahim, un activista argelino. "Nos quitaron los teléfonos móviles, no nos dejaron ir a los lavabos y a algunos nos obligaron a colocarnos en el suelo boca abajo", añadió.

Pocos detalles más podrán surgir de las filmaciones de los pasajeros de los buques. Las autoridades israelíes han confiscado cámaras, teléfonos móviles y ordenadores de los activistas.

Versión de Israel

- Los activistas rechazaron que el Ejército se hiciera cargo de la ayuda humanitaria.

- Los ocupantes atacaron con una granada de sonido y mangueras de agua a los soldados que iban en lanchas.

- Usaron cuchillos, barras metálicas y hasta armas que robaron a los militares.

Versión activistas

- Los militares asaltaron la embarcación violentamente con metralletas y máscaras.

- Al Jazeera informó desde la embarcación: "Los barcos levantan la bandera blanca".

- Los soldados dispararon mientras los activistas se defendieron con tirachinas, palos y sillas metálicas.

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Sobre la firma

Fernando Navarro
Redactor cultural, especializado en música. Pertenece a El País Semanal y es autor de La Ruta Norteamericana. Ejerce de crítico musical en Cadena Ser. Pasó por Efe, Abc, Ruta 66, Efe Eme y Rolling Stone. Ha escrito los libros Acordes Rotos, Martha, Maneras de vivir y Todo lo que importa sucede en las canciones. Es de Madrid.

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