La patronal culpa a los sindicatos de alejarse de la realidad en plena crisis

La patronal vizcaína Cebek devolvió ayer la responsabilidad a los sindicatos al atribuirles la culpa en el parón de la negociación colectiva, que afecta ya a más de 300.000 trabajadores en toda Euskadi -el 50% de los afectados por convenios sectoriales y de empresa-, y podría llegar a los 450.000 a finales de año si no se reactivan las mesas negociadoras. Si las fuerzas sociales llevaban ya varias semanas criticando a la patronal vasca Confebask por no desbloquear esa situación en las asociaciones empresariales provinciales, el presidente de Cebek, José María Vázquez Eguzkiza, salió ayer al paso para deplorar la "absoluta desconexión sindical" de la actual realidad económica de crisis.

"En ningún caso nos estamos refiriendo a abaratar el despido"

La industria vizcaína consumió en 2009 un 28% menos de electricidad

Vázquez Eguskiza, quien presentó ayer en Bilbao con su directiva los datos provinciales de coyuntura de 2009 y las previsiones para este año, recalcó que sólo hay un responsable de esa situación: las propias centrales, que se están negando de forma sistemática a afrontar en la negociación colectiva propuestas que mejoren la productividad y la competitividad en una situación "de crisis" sin precedentes como la actual.

Aunque todos los agentes sociales aprecian una ligera reactivación de la economía, que podría elevar el PIB vizcaíno tras un año de descensos entre el 0,1% y el 0,3%, no será suficiente para que arrastre al empleo. Cebek prevé para 2010 una destrucción en Vizcaya de en torno a 7.000 puestos de trabajo y una lenta recuperación tras una crisis que ha frenado la actividad industrial en torno al 50% en muchos sectores. El consumo de energía eléctrica en la industria vizcaína cayó un 28,1% durante el pasado ejercicio, según los últimos datos de la Cámara de Comercio de Bilbao.

"Es difícil que podamos establecer el diálogo que las circunstancias exigen", apuntó el responsable empresarial, cuando en plena crisis "los sindicatos incluyen subidas salariales de hasta el 6%", o rechazan cualquier propuesta para aumentar la productividad a través de la flexibilización de la jornada o del desarrollo de ciertas modalidades de contratación.

El presidente de Cebek precisó, no obstante, que con esa demanda "en ningún caso" hablaba de abaratar el despido. Frente a las demandas patronales, acusó a los sindicatos de presentar "plataformas dirigidas a limitar nuestra capacidad organizativa", a reducir la jornada y a favorecer de manera indirecta el absentismo laboral mediante el incremento de licencias retribuidas, criticó. "Hay una absoluta desconexión sindical" de la realidad, se quejó, para reafirmar a renglón seguido que la patronal se va a mantener firme en su rechazo a la reducción de la jornada y en la defensa de la contención del aumento salarial.

El secretario general de Cebek, Francisco Javier Aspiazu, precisó que "la reducción de jornada como elemento de creación de empleo es algo en lo que ya nadie cree en Europa".

El enfrentamiento de los agentes sociales lleva aparejados ciertos riesgos, en opinión del Consejo Económico y Social (CES). Su presidente, José Luis Ruiz, avisó a finales del pasado año que esa situación de desacuerdo en las mesas de negociación colectiva, y el aumento del colectivo de trabajadores que no han mejorado sus condiciones salariales dispara "el riesgo de conflicto social", sobre todo en estos tiempos de crisis.

Los máximos representantes de CC OO y UGT en Euskadi también se han manifestado recientemente en el sentido de que, pese a preferir el diálogo social, activarán las movilizaciones "en caso de apreciar resistencias en alguna patronal a retomar la negociación colectiva".

Según datos del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) los trabajadores de Vizcaya que renovaron sus condiciones hasta noviembre pasado lo hicieron con una subida media del 2,85%, con la firma de 179 convenios que afectan a 80.451 empleados.

Las demandas del presidente de Cebek se hallan en línea con lo manifestado por el presidente de la patronal vasca, Confebask, Miguel Lazpiur y por el secretario general de la entidad, José Guillermo Zubía, quienes llamaron recientemnete a las instituciones vascas, al Gobierno central y a los sindicatos a introducir en 2010 la flexibilidad en las relaciones laborales, en el mercado de trabajo y en la concesión de ayudas, como una manera de evitar que las futuras crisis tengan tanta incidencia en el desempleo.

El número de parados registrados en los servicios públicos de intermediación se acerca ya a los 130.000. El Eustat destacó la pasada semana que el empleo en el sector industrial empieza a dar signos de una tímida recuperación. La provincia que mejores datos registró en ese sentido en 2009 fue Vizcaya.