Hacia la convergencia de datos Eustat-INE

¿Qué sentido tiene duplicar esfuerzos y gastos si los resultados coinciden sólo en las tendencias? Las encuestas que ofrecen los datos de la población activa y las tasas de paro, es decir, la que efectúa el Eustat de la Población en Relación a la Actividad (PRA) en la Comunidad autónoma, y el Instituto Nacional de Estadística para todo España, pero también desagregados para Euskadi, discrepan siempre en cuanto al número de parados hasta el punto de que hay casi 40.000 personas que faltan en una o sobran en la otra.

La tasa de paro que ofreció el Eustat el martes, referida al cuarto trimestre de 2009 era del 8,7%, es decir, 90.400 parados, mientras que los últimos datos del INE, referidos al tercer trimestre del pasado año ya registraban 120.000 parados. Sin embargo, ninguno de los dos institutos cotejan sus datos con los registros del Servicio Público de Empleo Estatal. Pero el INE se acerca más.

"Nos preguntamos si la confluencia de ambas encuestras no sería conveniente"

Fuentes cualificadas del Instituto Vasco de Estadística sostienen que la discrepancia en los datos absolutos de ambos institutos genera una polémica que en cierta manera cuestiona el esfuerzo realizado por técnicos de ambos institutos. "Ambas encuestas parten de los mismos principios, los que dicta la Organización Internacional del Trabajo y Eurostat", y al final llegan a las mismas conclusiones. "Aquí nos preguntamos si no sería interesante intentar una confluencia entre ambas encuestas para corregir la discrepancia en los datos", pero no pasa de una reflexión interna. Las muestras que toma el Eustat son mayores que las del INE al nivel de Euskadi porque INE se centra en España, y los datos comunitarios son simples desagregaciones.

La diferencia entre una y otra, unas 40.000 personas, puede estar en que Eustat considera parados a quienes buscan empleo, hacen gestiones activas de búsqueda y están disponibles para trabajar. El INE cuantifica en una cifra similar, unos 40.000, el número de parados que apenas mueven un dedo por reintegrarse al mercado laboral.